«El año pasado viví una tensión terrible», dice acerca de su primer título nacional
05 oct 2015 . Actualizado a las 12:57 h.La suerte evitó mirar a los ojos a Amador Vidal (Pasarela, 1972) durante años. Por eso, el piloto de ralis y preparador de coches de competición con AR Vidal Racing proyecta un futuro con un amplio abanico de posibilidades tras ganar su segundo campeonato de España de ralis de tierra consecutivo. Horas después de la gesta, deja todo en el aire.
-Galicia llevaba veintinueve años sin ganar el Nacional de ralis de tierra. Con usted lleva dos consecutivos. ¿Este año fue más fácil?
-Al contrario, tramo a tramo era más complicado, pero fui el único que no cometió errores. Mis rivales, entre los que estaba Nani Roma, no eran tan fiables.
-¿Cuándo se vio campeón?
-Cuando en Extremadura abandonó Villanueva. Tuve mucho respeto por él y Roma. Y tras ganar en Cervera lo vi más cerca, sabía que podía administrar mi ventaja, aunque en ralis nunca se sabe.
-¿Cómo lo vivió?
-Con frialdad. Muy diferente al año pasado. Esto es un sueño. La tensión del año pasado fue terrible. Porque sabía que tenía capacidad para ganar, pero siempre me quedaba a punto de. Las victorias en el Bierzo y Cervera fueron los mejores momentos, sin duda. Después miro a quién he ganado y digo: «Pons, Villanueva... qué ritmo tan alto he sido capaz de mantener, y ellos con monturas superiores...».
-Solo una de las siete pruebas del Nacional es en Galicia. ¿Siente que se enteran de sus éxitos solo de oídas?
-No. Me siento arropado. Incluso en Extremadura, se desplazan muchos gallegos. Siento el calor del público. En Galicia hay mucha afición por los ralis. Podemos decir con orgullo que es el segundo deporte, tras el fútbol.
-¿Cree que podrá Galicia convertirse en un referente internacional de los ralis?
-Potencial hay, pero eso es mucho aventurar. Hay que ver si dentro de cincuenta años sigue este deporte con la misma fuerza. Digamos que falta el respaldo económico que lo garantice. No hay un apoyo global gallego. A veces, no somos reconocidos en nuestra propia casa y siento un poco de decepción por ello.
-El año pasado comentaba usted la controversia surgida por ser al mismo tiempo piloto y preparador de coches en la misma carrera.
-Eso quedó atrás. Me doy cuenta de que si alguien no comprende la honestidad de mi trabajo, no me vale ni como cliente, ni como rival, ni como amigo, ni nada. Sé diferenciar el piloto y el deportista del preparador.
-¿Cuál es su futuro objetivo?
-Pues tenía ganas de probar el Nacional de asfalto, y mis dos títulos abren puertas, pero de momento el proyecto no da para más. El asfalto necesita más tiempo y dinero. La tierra es más asequible sin descuidar mi trabajo, AR Vidal Racing. Sondearé los patrocinios, pero no sé lo que quiero hacer. Tengo que valorarlo.
-Usted ya ha estado temporadas sin competir. ¿Sopesa esa posibilidad?
-Yo me adapto a todo. A competir y a no competir. Yo no sufro esa enfermedad de tener que correr sí o sí, que parece que tienen otros. Si no corro, me dedico a mi trabajo. Y tan feliz.