Supervivientes, soñadores y leyendas

DEPORTES

25 sep 2015 . Actualizado a las 22:17 h.

Soñar, despertarse y actuar.

Saber que la vida no es esperar, y salir a buscarlo.

Confiar, fallar, fracasar, tropezar, decepcionarse y volver a creer.

Corretear despacio, deprisa, sin aliento. 

Mirar dónde ya habías mirado y ver lo que aún no habías visto.

Perder, aprender, volver a empezar. Siguiente partido, nueva oportunidad.

Sentir, emocionarse, liberar tensiones, gritar.

Agarrarse a la penúltima jugada del partido o al penalti en el 95'.

No dormir, por los errores, las promesas incumplidas y las dudas infinitas.

Conocerse, perderse, volver a encontrarse. Pero siempre con un balón.

La magia del último pase, una pérdida en mediocampo y el gol del eterno rival. 

Una mirada perdida, tres rostros desencajados, y un resultado inesperado.

Los ánimos del trequartista y la incredulidad del entrenador local.

Pájaros escondidos por la tormenta, águilas que vuelan más alto.

Nubarrones y claros. Obstáculos que, en la simple acción del salto, se vuelven fortalezas. Voces internas que susurran incapacidades, sujetos que responden con actos.

Enfermos del fútbol:

supervivientes, soñadores y leyendas.