El balompié se ha convertido en un caldo de cultivo ideal para todo tipo de delitos económicos y administrativos
25 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El fútbol se ha destacado en los últimos tiempos por haberse convertido en un vivero de dirigentes corruptos y en un caldo de cultivo ideal para todo tipo de graves delitos económicos y administrativos.
No es de extrañar por ello que Lopera sea uno más entre los muchos dirigentes que integran una larga lista de imputados relacionados con el fútbol. Alguno, incluso ha ingresado en prisión, como el expresidente del Sevilla, José María del Nido. Dos de los pioneros del delito fueron Dmitry Piterman (Alavés, Palamós, Santander y Balonmano Cantabria) y José María Ruiz Mateos (Rayo). El Santander también sufrió a Francisco Pernía y Ángel Lavín.
El expresidente del Osasuna, Miguel Archanco, encabeza una lista de 21 imputados en el club navarro por la gestión del club y amaño de partidos.
La jueza imputó a Lendoiro en la causa por delitos societarios en el Deportivo, tras la denuncia por falseamiento de las cuentas y varias irregularidades más. El concurso del Celta, fue calificado de culpable y Horacio Gómez, su presidente antes del concurso, fue inhabilitado.
En el Barcelona, el fiscal reclama dos años y tres meses de prisión para el expresidente Bartomeu y siete años y medio para Rosell por delitos fiscales y societarios. Otro expresidente del Barcelona, Josep Lluís Núñez, había sido condenado a seis años de cárcel.
El Atlético de Madrid vio cómo eran imputados Cerezo y los Gil (el patriarca Jesús sí acabó en la cárcel).
Hay más ejemplos en Elche (Sepulcre), Murcia (Samper), Hércules (Ortiz), Castellón (Laparra), Sánchez Llibre (Espanyol) y el Real Madrid (Calderón y Sanz).
También las altas esferas del fútbol son adalides de la corrupción. Ángel María Villar, presidente de la federación española, fue imputado por utilizar fondos de la RFEF para gastos privados y está siendo investigado por la FIFA, cuyo presidente en funciones, Joseph Blatter también está siendo investigado por la justicia suiza y por la CIA estadounidense.