Mucha precaución en la primera prueba que se celebra en Galicia tras la tragedia de Carral
DEPORTES
El público de la Subida á Escusa se sitúa en zonas alejadas en medio de un gran dispositivo de seguridad
19 sep 2015 . Actualizado a las 20:41 h.La subida á Escusa, que se celebra en Poio, es la primera cita automovilística que se celebra en Galicia después del trágico accidente del rali de A Coruña, en el que fallecieron siete espectadores. La organización hizo especial hincapié en la seguridad y en la ubicación de los aficionados en zonas seguras para la prueba.
Todo el recorrido se ha vallado con cinta y rige la prohibición a los espectadores de colocarse en las escapatorias de los coches. Las imágenes muestran al público a una distancia más que prudencial de los coches en alguna curva, cuando no directamente en un alto elevado para mayor seguridad.
Cerca de 150 personas entre miembros de la organización, voluntarios de Protección Civil y agentes de la Policía Local y Guardia Civil se desplegaron por el trayecto de la subida á Escusa: 40 los efectivos de las fuerzas de seguridad y 110 colaboradores.
Homenaje en Carral
Por otra parte, los integrantes de Solo Vag Galicia han convocado para este domingo una reunión solidaria de coches en Carral en apoyo a las víctimas, familiares, piloto y copiloto del rali de A Coruña. «Cuando se cumplan dos semanas del trágico accidente, los aficionados al automovilismo podremos rendir homenaje a las víctimas, familiares y amigos, así como prestar todo el apoyo del mundo a Risi Tabeayo y a Luis Prego -piloto y copiloto-», han explicado los integrantes de Solo Vag Galicia.
Así, debido a una iniciativa impulsada por el grupo de Facebook Solo Vag Galicia, en la tarde de este domingo -desde las 16,00 a las 20,00 horas- podrá acudir al polígono industrial de Carral todo aquel que quiera prestar su apoyo.
En relación a los heridos en el Rally de A Coruña, las dos personas que continúan ingresadas en el Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) evolucionan favorablemente. Se trata de un adulto, ingresado en planta en el Hospital de A Coruña, y un menor, que se encuentra también en planta en el Hospital Materno Infantil Teresa Herrera.