Nadal, una leyenda en la encrucijada

a. bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

STREETER LECKA / Afp

La derrota en el US Open siembra de dudas el futuro de uno de los mejores tenistas de la historia

06 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La pronta despedida de Rafa Nadal del US Open pone fin a una década prodigiosa para el tenista español, diez años en los que conquistó uno o más torneos de Grand Slam. Con su determinación, fuerza y pasión en la pista llegó a eclipsar y atormentar al mejor tenista de todos los tiempos, Roger Federer. El suizo sufrió como ninguno la irrupción de un prodigio repleto de sacrificio. Este adiós a una época dorada abre de par en par una colección de interrogantes sobre el futuro de uno de los deportistas más asombrosos en la historia de España. Hoy el horizonte no parece halagüeño.

¿Por qué ha bajado el nivel de Rafa Nadal?

El extraordinario nivel competitivo que alcanzó en el pasado y que le sirvió para totalizar 14 victorias en torneos de Gran Slam y encaramarse al número uno del tenis mundial estaba fundamentado en una mezcla indisoluble de talento y poderío físico. El desgaste de años exprimiendo el cuerpo hasta el límite parece que ha empezado a pasarle factura. No en vano, antes de la pasada temporada, Nadal se vio obligado a parar durante más de seis meses para recuperar sus rodillas. Estas articulaciones han sido su quebradero de cabeza. Una tendinitis rotuliana crónica le impide acabar una sesión de entrenamiento o jugar un partido completo sin dolor.

¿Un cambio de entrenador le vendría bien?

El binomio con su tío Toni ha funcionado a la perfección desde que era un niño. Desde fuera, la relación con su equipo de trabajo no semeja deteriorada. Fue el propio Nadal quien dijo antes de viajar a Nueva York que el único culpable de este bajo rendimiento era él mismo. En este sentido, la continuidad de la fórmula que le llevó al éxito puede ser también una solución.

Sin embargo, bastante gente del mundo del tenis piensa que un cambio en la dirección de su carrera se convertiría en el estímulo necesario para reflotar a un gigante, para tocar la fibra de la determinación.

¿Fue una sorpresa su eliminación en el US Open?

Por el rendimiento que había ofrecido a lo largo de este año, la derrota ante Fognini era plausible. Pero quienes pudieron hablar con Nadal durante sus primeros días en Flushing Meadows aseguran que se le volvía a ver la mirada cargada de esperanza. Este paso adelante lo refrendó en los primeros partidos. Había regresado el Nadal más agresivo, más combativo.

¿Le han tomado la medida los rivales a Nadal?

Conforme pasa el tiempo es normal que los contrincantes acaben encontrando la llave para desarticular el juego de un oponente. Le ocurrió a Federer con Nadal. Pero cuando el tenista español estaba a pleno rendimiento, proponía a los rivales un intercambio de golpes aterrador, que muy pocos eran capaz de sostener y menos a cinco sets. Conforme el tiempo de partido avanzaba, la balanza se inclinaba irremediablemente hacia el emperador de Roland Garros.

Por eso, resulta significativo que la derrota de Nadal en Nueva York fuese después de llevar una ventaja de dos mangas. Nunca antes le había ocurrido algo parecido. Él era el que solía obrar el milagro de las remontadas. Un desplome significativo y poco alentador.

¿Podría producirse una retirada prematura?

Nadal siempre ha sido un gran luchador y hasta el momento ha mostrado una decisión a prueba de bombas para superar las dificultades que le han ido surgiendo a lo largo de su trayectoria deportiva. Sin embargo, él también anunció que dejaría de jugar al tenis cuando sintiese que tenía fuerzas para empuñar una raqueta con la energía que requiere la élite. En este sentido, la estampa que dejó tras caer con Fognini fue preocupante. Las señales que emite no invitan a la recuperación.

Pero si alguien puede recobrar su luz, ese es Rafa Nadal. Por lo de pronto, parece que vuelve al equipo español de Copa Davis, regresa a la competición donde arrancó su leyenda en el 2004, con tan solo 18 años.