Los de Scariolo no tuvieron rival en los turcos (77-104) liderados por un estelar Pau Gasol que acabó con 21 puntos
07 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Tras la decepción del debut, España reaccionó en un partido clave como un equipo grande y volvió a divertirse y a sonreír con una exhibición frente a Turquía y una contundente victoria (77-104) que permite a Sergio Scariolo y sus jugadores afrontar con una cara muy diferente la exigente primera fase del Eurobasket. España se transformó y se dio un festín ante la selección otomana, a la que arrolló en un encuentro casi perfecto de titulares y suplentes. El equipo español recuperó el acierto, conun 66% en tiros de campo y un 58% en triples (7 de 12) al descanso, para dejar ya sentenciada entonces a una selección incapaz de frenar a un equipo excelso y desatado durante los 40 minutos. Con máxima concentración, una eficaz defensa y un ataque descarado en el que destacaron, como era previsible, los jugadores interiores liderados por Pau Gasol, pero también los exteriores y unos reservas contagiados de un juego brillante plagado de velocidad, puntería e intensidad atrás.
Si en el primer partido ante Serbia se estrelló con los triples, nada más pisar la cancha para enfrentarse a los turcos, Sergio Llull quiso demostrar desde el principio que España iba a tener una muñeca y un talante muy distintos. Con ansias de dar un golpe y enseñar las credenciales la campeona de Europa de 2009 y 2011, que tanto con sus titulares como con su segunda unidad se dio un festín y anuló el errático ataque del rival. También volvió el mejor Gasol, pero España no necesitó abusar tanto de los balones por dentro a la estrella, porque los que le acompañaron, concienciados de la importancia del duelo y de que es preciso ganar a los suplentes para la causa y no sentirse cohibidos. Así ocurrió, por poner sólo un nombre, con San Emeterio, a quien le tocó suplir al tocado Rudy y formó parte del quinteto que arrolló a Turquía en el segundo cuarto.
En ese segundo parcial en el que España disfrutó e hizo disfrutar, corriendo y repartiéndose la producción ofensiva, los de Scariolo llegaron a tomar una ventaja de 22 puntos (28-50), después de asombrar con su entrega defensiva y con lejanos lanzamientos exteriores. No echó nada en falta a Gasol cuando el pívot catalán descansó al principio del segundo parcial porque Sergio Rodríguez, Ribas, San Emeterio, Reyes y Hernangómez ya habían conseguido que España creciese. Sin embargo, cuando volvió Pau a pista junto a la mayoría de titulares, cuando el marcador reflejaba 26-38, España se disparó aún más y dejó empequeñecidos a Ilyasova y compañía. La defensa española cegó al estadounidense nacionalizado turco Dixon (Ali Muhammed) y Turquía sufrió el poderío de una selección lanzada a base de rebotes, transiciones y bombardeos.
Turquía nunca tuvo recursos contra la intensidad ni la defensa española, sin en individual ni en zona, lo que permitió a los de Scariolo hacer lo que más les gusta, correr y encarar con atrevimiento el aro contrario. La pareja Mirotic-Gasol (20 puntos al descanso) hizo estragos ante la débil defensa turca, desarbolada ante la ambición y gran baloncesto de un contrario al que también le funcionaron las rotaciones. También recuperó España al mejor Sergio Rodríguez, que tras fallar en el estreno también se puso esos necesarios galones de mando y claridad de ideas. El único contratiempo fueron las molestias en la espalda de Rudy, pero para que nadie se acordase del balear estaba un San Emeterio que también quedó confirmado como un suplente vital en esta selección que va a precisar que los hombres básicos respiren y no acaben extenuados.
Así se ganaron Gasol y Mirotic un descanso en el último cuarto, porque España, sin bajar la intensidad tras el intermedio, mantuvieron tal continuidad que cerraron el tercero con una ventaja de 56-81. La máxima diferencia llegó a ser de 28 (49-78), cuando Turquía estaba siendo vapuleada por un equipo sin freno. Como un auténtico equipo, con 17 asistencias frente a las sólo seis del conjunto otomano, y sin apenas reducir tampoco el fantástico porcentaje de acierto en el tiro. Cerró España el partido con un 63,5% en lanzamientos de campo y un 57% en triples (12 de 21). El camino en este Europeo seguirá siendo muy complicado, porque los rivales, excepto Islandia, son de cuidado, pero así, como jugó contra Turquía, como bloque, entregado en defensa, con ritmo y velocidad, y con confianza plena en ataque, ha ganado España todos sus títulos. La condición de gran equipo, aunque vaya muy justo de físico, no se pudo mostrarla en el primer partido, pero sí en el segundo, y así se puede ser optimista para alcanzar la final y sacar el billete olímpico directo.
TURQUÍA: Muhammed (5), Guler (2), Osman (9), Ilyasova (15) y Erden (2) --cinco inicial-- Mahmutoglu (12), Savas (6), Koksal (12), Korkmaz (2), Aldemir (2), Ozmizrak (3) y Hersek (7).
ESPAÑA: Ribas (8), Llull (9), Rudy Fernández (10), Mirotic (9) y Gasol (21) --cinco inicial-- Reyes (12), Sergio Rodríguez (14), Claver (-), San Emeterio (10), Hernangómez (11), Vives (-) y Aguilar (-).
ÁRBITROS: Sreten Radovic (CRO), Saso Petek (SLO) y Milos Koljensic (MNE). Eliminado por faltas Savas en Turquía.