Sergio Scariolo: «Debemos recuperar el respeto y el miedo que nos tenían los rivales»

amador gómez COLPISA

DEPORTES

J.P.GANDUL | Efe

El seleccionador español confía en que sus jugadores tengan «la medida justa de ambición y humildad»

05 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Campeón de Europa con España en 2009 y 2011 y subcampeón olímpico en Londres 2012, Sergio Scariolo, que también sufrió la triste eliminación en cuartos de final del Mundial de 2010, vive su segunda etapa al frente de la selección con necesidad de éxito. Esta vez, con el objetivo ineludible de la clasificación para los Juegos de Río 2016.

-¿Cómo afronta este reto?

-Con motivación, ilusión, ambición, mucha humildad y conciencia de que por circunstancias de nuestro equipo y de los rivales la competición a va ser más dura que nunca.

-¿Con presión extra también?

-El nivel de autoexigencia que me pongo cada vez que empieza una competición siempre es el máximo. No siento ninguna presión añadida. He aprendido a hacer que me afecte casi nada.

-No ha habido mucha suerte con tantas bajas.

-Sí, son muchas. En roles y en jugadores importantes. Van a tener el efecto de que el equipo sea muy diferente respecto al año pasado y los anteriores. Ahora es mucho más joven, pero ya hay que dar carpetazo y centrarse en los jugadores que están.

-¿Se puede decir que ahora España es un gran equipo y no un superequipo?

-Estamos trabajando para poder ser un gran equipo. Esa vitola, esa etiqueta, tenemos que ganárnosla en la cancha, recuperando el crédito y la admiración, e incluso el respeto y el miedo que nos tenían los rivales.

-¿Esta vez Francia es la favorita?

-Todas las apuestas van en esa dirección, pero organizar un campeonato en casa puede ser una grandísima motivación o una presión añadida si no se sabe manejar bien. Este año hay un núcleo amplio de equipos que pueden aspirar a competir por las medallas, entre los cuales estamos nosotros, pero el abanico es un poco más amplio de lo habitual.

-Con Pau Gasol se puede pensar en la final.

-Claro. Pau es un referente importantísimo dentro y fuera de la cancha. Los compañeros, sobre todo los más jóvenes y los tienen menos experiencia, tendrán en él un ejemplo y un referente para saber cómo manejarse.

-Dice que el objetivo es competir, pero en esta ocasión hay que llegar al último partido.

-El Europeo tiene dos caras. Una de la competición en sí y otra el hecho de que clasifica para los Juegos, directamente o través del preolímpico. A todos nos gustaría volver a unos Juegos.

-¿Le preocupa el cansancio de jugadores básicos, que van a tener que disputar muchos minutos?

-Lo importante es subir el nivel de los que tú defines como no básicos. Hay una responsabilidad y una conciencia de tener que dar un rendimiento alto todos los días, de los jugadores que tienen más experiencia, pero la medida de si podemos aspirar a ser un equipo competitivo hasta el final la van a dar los que tendrán que complementar, y no necesariamente siempre los mismos.

-¿Y qué estilo de juego tiene que tener España?

-Un estilo propio que nos caracteriza desde hace muchos años. No va a cambiar. Con los matices de cambios de jugadores que las competiciones imponen, tenemos que ser fieles a nuestra identidad: en campo abierto, de posesiones organizadas dentro de un ritmo alto, con una defensa activa y mucha energía, con variantes tácticas...

-Se ha demostrado que la continuidad es clave para el éxito.

-Está claro que tras identificar a las personas adecuadas darles el tiempo para poder crecer, conjuntarse e incluso para cometer errores y corregirlos es una línea ganadora. El problema es cuando no se tiene la paciencia de esperar a que todos los mecanismos vayan lubrificándose y funcionando todos a una.

-Al anterior seleccionador el Mundial le costó el puesto y la opinión pública fue muy crítica.

-Sí. Es mucho más fácil achacar a una persona responsabilidades y culpas. Es propio de una forma casi ignorante de hacer valoraciones. Es como decir que cuando se gana es todo mérito del entrenador.

-Rudy Fernández dice que usted sabe sacar lo mejor de los jugadores.

-El respaldo de los jugadores, haberme manifestado previamente esa estima, ha sido una de las motivaciones que me han animado a volver a la selección. Tengo, no solo cariño, sino también un grandísimo respeto profesional, por Rudy, Pau, Sergi, el Chacho, Felipe...

-En Río se acabará la generación del 80.

-Podría ser o podría no ser. Tenemos que estar preparados para que así sea, y también contentos si las circunstancias de competitividad de estos grandes jugadores sea alargara, si podrán todavía aportar, si se sentirán todavía con fuerzas y con energía para hacerlo. No cerremos puertas.

-¿Y para usted sigue abierta la puerta de la NBA, para compaginar un puesto en el banquillo con la selección?

-Después de los Juegos, si se dan las circunstancias idóneas, sí. Me gustaría. Si hay interés y se plasmara en una oferta con condiciones atractivas para mí y mi familia. No es los mismo con 30 años o menos coger una maleta e irse que hacerlo con 54.