Una manera muy determinada de ganar

Óscar Fernández LA VOZ DEL EXPERTO

DEPORTES

23 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Farah se hizo con su sexto título en un gran campeonato consecutivo. El fondista británico se pudo redimir así de su mala experiencia olímpica en los JJ.OO. de Pekín 2008 en la que caía eliminado, en este mismo estadio, en las series de 5000. Los seis títulos ganados por Farah tienen un elemento en común: la poca distancia que hubo entre él y su inmediato seguidor. Estas fueron las diferencias en las seis ocasiones: 0.28 0.48 0.32 0.52 0.28 y 0.63. Esto significa que todas esas victorias se dilucidaron siempre en los metros finales. Esa es una de las grandes fortalezas del vigente campeón olímpico. Su final es muy poderoso y suele esperar a la última vuelta para sacarlo a relucir. Mo Farah llegaba a este campeonato con la responsabilidad de saberse favorito y con todo el universo atlético presionándolo por dos motivos: por unas acusaciones de dopaje que afectaban a su entrenador (Alberto Salazar), por ahora no hay nada que lo puedan inculpar a él, y por otro lado por la presión inherente de ser la figura mundial de esta disciplina. El británico procede de un país con una gran tradición atlética y donde su repercusión mediática puede ser similar a la que tiene Rafa Nadal en España.

Esa presión no la tenía ninguno de sus rivales que afrontaban la final de una manera tranquila y sin ese peso añadido. Farah acumula dobletes (5000/10000) desde los JJ.OO. en Londres. Su última derrota en un gran campeonato internacional se remonta al 10.000 de Daegu en el año 2011. En esa ocasión atacó demasiado temprano, a falta de 500 metros, se marchó unos metros pero en la recta final lo pudo superar el etíope Jeilan. En su autobiografía reconoció su error táctico. Aprendido el error, su poderoso final volvió a ser decisivo.

La armada keniana sabía que en una carrera lenta no tendrían opción. Farah viene de correr en 3:28 en 1500, registro que le permitiría estar luchando por los metales en esa distancia. Hay muchos milleros históricos que tienen peor marca que él (Cacho, Cram, Ovett, Souleiman, Coe ...). Sabedores de su debilidad, los kenianos anunciaron que tendrían que hacer labor de equipo para derrotar a Farah. Pero una vez más sacó a relucir su tremendo final (54.15 el último 400 y 2:28.87 el último mil) que le permitió llevarse el triunfo. Farah es el indiscutible rey de la pista. Sucedió a dos mitos del fondo (Gebrselassie y Bekele). No llega al nivel de títulos de sus predecesores pero su dominio del fondo mundial es similar a ellos.