O Ézaro revive a Indurain y Chiappucci

José Manuel Ferreiro Negreira
josé m. ferreiro CARBALLO / LA VOZ

DEPORTES

El navarro acabó esperando al italiano en una prueba que ganó Óscar González

06 jul 2015 . Actualizado a las 20:25 h.

Miguel Indurain y Claudio Chiappucci revivieron 23 años después de sus duelos en el Tour y el Giro sus enfrentamientos en las duras rampas del Mirador de O Ézaro con motivo de una prueba ciclista que congregó a un millar de participantes, el Gran Fondo Ézaro.

Miguel se vio más suelto en el devenir de los 137,5 kilómetros que estaba puesto el rutómetro de la carrera. La primera parte, hasta Muxía, donde se reagrupó. El navarro y el italiano siempre en cabeza del pelotón. Después del avituallamiento en la Virxe da Barca, Miguel desató las hostilidades con salidas que recordaban al mejor Miguel de todos los tiempos con sus cinco Tour de Francia. Claudio se quedaba en un segundo grupo.

Pero el campeón español esperó antes de la subida a As Paxareiras por el italiano y de esta forma los dos afrontaron juntos la subida al Mirador de O Ézaro, con rampas del 28 por ciento. Allí con una superficie de cemento, los dos colosos exhibieron toda su fuerza y clase. El delirio de los aficionados subió decibelios y fue el momento más intenso y esperado de las más de cuatro horas de la prueba cicloturista.

Un millar de participantes

Para más grandeza ambos entraron en la línea de meta con las manos unidas. Hacía 23 años que no coincidían y estuvieron tres días rememorando sus gestas. Si Claudio Chiappucci entró en el puesto 57, Miguel Indurain lo hizo en el 58. Antes, el ciclista profesional enrolado en un equipo de Portugal, Óscar González, cruzaba de primero la línea de meta. El tiempo invertido fue de 4 horas 47 minutos y 49 segundos. Pero el vencedor dio más mérito a los 8 minutos y 13 segundos que empleó en subir el kilómetro y 800 metros de O Ézaro. Aunque antes mantuvo una dura y bonita batalla con Delio Fernández, otro de los ciclistas profesionales en carrera. Pero también estaba el vencedor del Tour del 2006, Óscar Pereiro, o el de la Vuelta a España de 1988 Álvaro Pino, así como el ex entrenador del Deportivo Fernando Vázquez o el director de la Vuelta a España Javier Guillén entre un carrusel de celebridades.