Sergio Ramos critica a Florentino Pérez por la destitución de Ancelotti

La Voz

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Zipi | Efe

«Los jugadores no mandamos, los altos cargos son los que más saben», explicó el sevillano a su llegada a la concentración con la selección

01 jun 2015 . Actualizado a las 16:22 h.

Sergio Ramos, segundo capitán de la plantilla blanca, aprovechó este lunes su llegada a la concetración de la selección española en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para mostrar su respeto a Rafa Benítez, a quien definió como «un grandísimo entrenador, con mucha experiencia y éxitos en España, Inglaterra e Italia», pero, sobre todo, insistir en su firme defensa al técnico italiano, que aún duda si tomarse un año sabático tras operarse de la espalda en Vancouver (Canadá) o escuchar la oferta del Milan.

«No soy el más indicado para hablar de esas decisiones que en mi caso no habrían sido similares, pero para eso están los altos cargos, que son los que más saben de esto», ironizó el sevillano, capaz de llevarle la contraria públicamente, al presidente, Florentino Pérez. Considera Ramos que con este tipo de destituciones queda claro que los jugadores no tienen voz, ni voto, en este negocio. «El que diga que los futbolistas mandamos, está completamente equivocado, no se ha vestido de corto en su vida o no ha estado en nuestro vestuario. Mandan los de arriba y después el entrenador», espetó, sin tapujos. El internacional andaluz explicó que se hubiera quedado con Ancelotti porque «al final un técnico te acaba dando equilibrio, estabilidad y conocimiento del vestuario, del momento por el que atraviesan los jugadores y de su manejo. Cuanto más tiempo esté un entrenador es mejor para el grupo, pero cuando se hacen cambios es porque piensan que es la solución» desgranó.

Sergio Ramos considera lógicas las muestras de cariño expresadas por varios blancos a Ancelotti antes y después de conocerse su destitución, la semana pasada. «Qué menos que ese apoyo. Es un entrenador que ha dado mucho por este club. El madridismo se queda con el buen sabor de boca de haber disfrutado de una gran persona y un gran técnico que ha traído títulos que hacía muchos años que no se ganaban».

«Estoy preparado y voy con ilusión», anticipó, por su parte, Rafa Benítez cuando abandonaba este lunes el hotel Marina di Castello, junto a la ciudad deportiva del Nápoles y el que ha sido su casa durante dos años, para emprender viaje a la capital de España. Lo hizo acompañado por sus colaboradores Juan Francisco Sánchez, Xavi Valero, Paco de Miguel y Antonio Gómez. Aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suárez al mediodía y evitó hacer declaraciones, pese a la inusitada expectación generada en Barajas. Lo primero que hizo fue acudir a Valdebebas para reconocer las instalaciones del club blanco. En las próximas horas atará los últimos flecos, que incluyen el nombramiento del segundo entrenador, y previsiblemente, el miércoles será presentado en el palco de honor del coliseo merengue.

Sterling, su petición

A partir de ahora se desatan los rumores sobre altas y bajas. Benítez tendrá que decidir qué hacer con jugadores como Nacho, Jesé e Illarramendi y con cedidos de la talla de Casemiro y Cheryshev, ya que recuperar a Morata de la Juventus costaría 30 millones. El primer gran nombre que al parecer el técnico ha reclamado como refuerzo es el del extremo del Liverpool de origen jamaicano Raheem Shaquille Sterling, a quien en Inglaterra y Alemania ya ven fuera de Anfield, aunque su club no tiene intención de traspasarlo y desearía alcanzar a un acuerdo para su renovación que se antoja casi imposible.

Chelsea y Bayern Munich quieren hacerse con los servicios de este joven internacional inglés, de sólo 20 años, pero al parecer el jugador se decanta por acompañar a Benítez en el Real Madrid. Así lo ha explicado el diario alemán Bild, que asegura que hace pocos días, el representante del jugador, Adrian Ward, se reunió con dirigentes del Bayern y les dejó muy claro que Sterling sólo saldrá del Liverpool para irse con Benítez.

El club red ha insistido en que Sterling no está en venta y si alguien lo quiere debe poner encima de la mesa 50 millones de euros. Sterling le profesa un gran cariño a Benítez porque el madrileño le fichó del Queens Park Rangers cuando tenía 14 años, asegurándole un futuro como futbolista que parecía complicado si se quedaba residiendo en una de las zonas más desfavorecidas de Londres.