Estados Unidos acusa a los dirigentes de la FIFA de «corromper el fútbol para enriquecerse»

Agencias / La Voz REDACCIÓN

DEPORTES

«Ha sido la Copa del Mundo del fraude», dice la Hacienda norteamericana sobre la corrupción en las altas esferas del organismo

28 may 2015 . Actualizado a las 16:15 h.

La fiscal general de Estados Unidos, Loretta E. Lynch, ha asegurado que el Departamento de Justicia de este país está «determinado a acabar con la corrupción en el mundo del fútbol», tras los arrestos en Suiza de siete altos cargos de la FIFA acusados de corrupción. «Los detenidos utilizaron sus posiciones de confianza para solicitar sobornos a cambio de los derechos comerciales, y lo hicieron una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo», afirmó Lynch en rueda de prensa junto al director del FBI, James B. Comey y otros altos cargos. Para Lynch, los arrestados «corrompieron los negocios del fútbol a nivel mundial para servir a sus intereses y para enriquecerse» de manera organizada desde 1991.

Los escándalos que motivaron la presentación de cargos y el arresto de altos dirigentes de la FIFA constituyen una verdadera «Copa del Mundo del fraude», abundó el jefe de la sección de investigaciones criminales de la Hacienda (IRS) estadounidense. «Ha sido la Copa del Mundo del fraude. Hoy les estamos mostrando la tarjeta roja» de expulsión a esos dirigentes, dijo Richard Webber, ante la prensa.

La fiscal general evitó hacer comentarios sobre el presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, aunque afirmó que la investigación por supuesta corrupción en esa organización sigue en curso. «No vamos a hacer comentarios sobre nadie que no esté incluido en el pliego de acusaciones», afirmó Lynch. A pesar de la insistencia de los periodistas, ni Lynch ni el fiscal federal del distrito del este de Nueva York, Kelly Currie, quisieron dar detalles sobre si las investigaciones que aún están en curso afectan al presidente de la FIFA. «No podemos especificar quiénes son los objetivos de las investigaciones que continúan», insistió Lynch.

Por su parte, Currie recalcó también que las investigaciones «van a continuar», aunque no precisó contra quién o en qué líneas de actuación. «El mensaje es claro: no se van a tolerar estas conductas», insistió Currie. La fiscal general de Estados Unidos dijo que de todos los cargos anunciados, que incluyen el de fraude masivo y blanqueo de dinero, el más grave es el de crimen organizado. «El fútbol pasó de ser un negocio a convertirse en una actividad criminal», insistió Lynch. 

Siete dirigentes del máximo organismo del fútbol mundial, entre los que se encuentran dos vicepresidentes, fueron detenidos acusados de corrupción en la ciudad suiza de Zúrich cuando se encontraban en el hotel en el que se hospedaban antes de participar en el congreso anual de la FIFA. 

110 millones de dólares sólo por la Copa América del 2016

«Desde 1991, la Concacaf (Confederación de Norte, Centroamericana y del Caribe) y la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol) usaron sus posiciones para solicitar sobornos a cambio de derechos de transmisión por televisión y de márketing, y así una y otra vez, año tras año, torneo tras torneo», dijo Lynch en Nueva York. Lynch destacó que sólo por la Copa América Centenario, que se celebra el próximo año en Estados Unidos, se movieron en sobornos 110 millones de dólares. También consideró afectadas por la trama de corrupción la elección de Sudáfrica como sede del Mundial del 2010.

De igual forma, sobornos y corrupción marcaron «la elección presidencial de la FIFA en 2011 y (...) acuerdos sobre patrocinio de la selección brasileña de fútbol por una gran compañía estadounidense de productos deportivos», en referencia a Nike. En prácticamente todas las redes de corrupción, señaló, los responsables «usaron el sistema bancario de Estados Unidos para distribuir sobornos», y agregó que «abusaron del sistema financiero estadounidense y violaron la ley estadounidense».

El Departamento de Justicia de Estados Unidos, añadió Lynch, «está determinado a poner fin a esas prácticas, eliminar la corrupción y llevar a los responsables a los tribunales». Como parte del ataque frontal a las denuncias de corrupción, Lynch anunció que agentes del FBI ejecutaron una orden de búsqueda en la sede de la Concacaf en Miami, Florida. La secretaria de Justicia apuntó que la Concacaf «es simplemente una organización en crisis».

Por su parte, Kelly Currie, fiscal federal del distrito de Brooklyn, señaló que las imputaciones y arrestos constituyen «apenas el inicio de nuestro esfuerzo, no es el final».