Florentino Pérez arremete contra Raúl e Iker: «Son las dos grandes estafas del Real Madrid»

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Alexandre Centeno REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Chema Moya

El libro de José Antonio Abellán «Asalto al Real Madrid» recoge duras declaraciones del expresidente blanco contra varios exjugadores y narra un sinfín de irregularidades

28 may 2015 . Actualizado a las 13:33 h.

Florentino Pérez es de ese tipo de personas que o estás con ellos o contra él. De los que no tienen término medio. O te ensalza o te destruye. Fácil de llevar si estás con él pero difícil cuando no comulgas con todo su credo. Así lo describe José Antonio Abellán en Asalto al Real Madrid, el libro en el que, a modo de diario, relata su vida profesional durante los casi tres años en los que Ramón Calderón fue presidente del centenario club blanco. [«Figo ha sido un cabrón como Raúl, los más malos para el Madrid»: Lee otro extracto del libro]

En la narración, el periodista madrileño desvela numerosos encuentros mantenidos durante este período con el actual máximo mandatario del Madrid durante el tiempo que transcurrió desde su primer y segundo mandato. Florentino, según cuenta Abellán, habla abiertamente sobre su idea de manejar los principales medios de comunicación nacionales, de cómo maneja las asambleas de compromisarios y ofrece, con todo lujo de detalles su opinión sobre varios futbolistas, algunos leyendas, del club blanco. Raúl, Casillas, Figo, Del Bosque, Beckham, Zidane, Butragueño, Sanchis, Míchel... Muchos son los nombrados y pocos los piropeados por Florentino Pérez en unas conversaciones que tienen lugar entre los años 2007 y 2009.

Su principal víctima, Raúl González Blanco, entonces todavía capitán blanco y que durante su mandato abandonó el Real Madrid no sin una suculenta indeminización. 

«Raúl es malo -cuenta Abellán que le comentó Florentino Pérez durante una comida-. Se cree que el Madrid es suyo y utiliza todo lo que hay en el Madrid para su propio beneficio, él y su representante. El culpable de que el Madrid vaya mal. Porque él, como ya se considera acabado y se considera ya..., dice: 'Antes de que yo me acabe, ¡voy a acabar con el Madrid!' Es un tío negativo, esá destrozando al Madrid, la moral de los jugadores... Para que digan: 'Es el Madrid lo que está mal, no Raúl!' Es terrible lo malo que es el chaval. ¿Cómo puede ser un amargado? Digo: '¿Cómo puedes tener esa cara?' Que tiene una cara de amargado... Que dios te lo ha dado todo en la vida, todo te lo ha dado en la vida, Todo. En la vida, como decía mi madre, todas las mañanas hay que levantarse y darle gracias a Dios, todas las mañanas. Entonces, lo que no puedes, y más siendo Raúl, que la vida se lo ha dado todo, macho... Es que gana dos mil millones de pesetas al año. Es que es acojonante, es que es una cosa que... Ese en el Madrid no va a jugar más. Mira, para no jugar, es mejor irse. Estar en el Madrid y no jugar va a ser un martirio, vamos. Yo creo que se tiene que ir... Está destrozando al Madrid, destroza todo, para que... O sea, él dice: 'O yo, o el caos'. El caos».

Y llegados a este punto del encuentro, el presidente del Madrid se acuerda de Casillas con cierta animadversión: «Pasa como con Casillas. Porque Casillas no es portero para el Real Madrid. ¿Qué quieres que te diga? No lo es. No lo ha sido nunca. Ha sido el gran fallo que hemos tenido. Lo que pasa es que tus colegas, macho, le adoran, le quieren, hablan con él, yo qué sé. Le defienden tanto... Bueno, es una de las grandes estafas. La segunda es Raúl. Las dos grandes estafas del Madrid son: primero, Raúl; y segundo, Casillas».

Los celos de Figo

Pero el anterior y actual capitanes del Real Madrid no son sus únicos centros de ira. Su primer fichaje también se lleva lo suyo en el libro: «De Figo te cuento las que quieras, es un celoso como una tía. Él, cuando vino Zidane, no le pasaba el balón, como sabes, para joderle porque todos los focos se fueron hacia Zidane. Luego de Beckham me llegó a decir: 'Lo considero una falta de respeto, presidente. Yo no voy a jugar por la izquierda'».

Más cariño muestra hacia Beckham, del que dice: «Es un buen tío. Es listísimo, qué cojones. Gana treinta millones de euros al año, ya debe de ser listo. Mira, los que más ganaban, los que más ganaron eran Beckham y Ronaldo. Esos ganaban treinta millones de euros al año. Entre todo. Después Zidane, que debería de ganar veinticinco. Y después ya nadie. Porque Figo tenía la publicidad de un reloj de su pueblo, otro en no sé qué, el banco... Al final no tenía nada. Todo lo demás se lo hemos buscado nosotros. El de Audi lo buscamos por darle algo a Raúl y a Figo. Pero nada. Si no, no tenía nada. Si es que Raúl No vende nada. No es un producto mediático. A Casillas, ya se ha visto que el otro portero era mejor que Casillas. Pobre hombre, no tiene dos dedos de frente. Yo le conozco perfectamente bien. Es un tío sin ninguna... Muy corto, y además se le nota. Cuando se lleva mejor o peor con su novia, se le nota, está ausente. Es como un niño pequeño, es como un perrito faldero, como un monigote, una cosa infantil».

«Lorenzo Sanz creía que Calderón se había llevado el diez por ciento del fichaje de Gago», dice Abellán

El libro Asalto al Real Madrid narra un sinfín de irregularidades denunciadas durante tres años por José Antonio Abellán y que ahora recoge en la publicación.

El escándalo del voto por correo, Rupork, la venta de los derechos de televisión, comisiones de seguros... Muchos so los temas que trata. Y en las conversaciones que desvela, también hay graves acusaciones, como la que hace Lorenzo Sanz.

«Me había llamado Lorenzo Sanz para comunicarme que creía que Calderón se había llevado el diez por ciento del fichaje de Gago. Que se lo habían dicho de buena fuente. Y que, además, podía ser cierto, porque Lorenzo lo tenía fichado por nueve millones de euros durante la campaña y, en cambio, ahora había firmado en veintitrés».

Destacado es también el espacio que dedica el autor a descubrir la relación de Calderón y de Florentino Pérez con los medios. Incluso en el libro se asegura que el expresidente del Real Madrid mandaba sobres con dinero a varios medios de comunicación de ámbito nacional durante la campaña electoral para que hablaran bien de él.