La campeona de Europa pasará unos días en casa antes de preparar la Copa del Mundo
18 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Quería Verónica Boquete volver a casa cuanto antes, aunque fuese por poco tiempo (el Mundial obliga). Una vez que levantó la Champions League que tanto tiempo andaba persiguiendo, la atacante santiaguesa deseaba compartir el cariño de su gente, la que ayer le estaba esperando en el aeropuerto compostelano de Lavacolla.
«¡Esta copa es para España y para un rinconcito del mundo llamado Galicia! ¡Gracias por empujarme! ¡Somos Champions!», tuiteaba poco después de que su Frankfurt tumbase al Paris Saint Germain en la final de la Liga de Campeones por dos tantos a uno (el del triunfo, en el tiempo añadido).
El ambiente en el aeródromo compostelano no podía ser mejor. Los cánticos y las ovaciones se sucedían minutos antes del aterrizaje del vuelo en el que Vero Boquete regresaba a casa. Allí estaban amigos, familiares, componentes de su campus e integrantes de la Asociación Deportiva Hermes.
Verónica Boquete tendrá un pequeño margen de descanso antes de preparar otra de las citas históricas para las que ha trabajado durante toda su carrera, la primera presencia de España en un Mundial. Será en el que se dispute desde principios de junio y gracias a la labor de la capitana gallega de la selección nacional. Canadá acogerá la cita que pasará a la historia, como lo ha hecho la primera Champions para una futbolista española.