Ermita de Alba, la nueva joya del ciclismo asturiano brillará en la Vuelta

Efe ASTURIAS

DEPORTES

El puerto, con una rampa final del 30 %, será uno de los grandes alicientes de la carrera ciclista más importante en España

06 may 2015 . Actualizado a las 17:14 h.

Ermita de Alba, un nuevo puerto asturiano «menos duro que el Angliru», pero con una rampa final del 30 por ciento, será uno de los grandes alicientes de la 80 edición de la Vuelta 2015, un escenario aún por asfaltar en su último tramo que este miércoles puso a prueba a varios ciclistas profesionales.

La decimosexta etapa de la Vuelta saldrá en Luarca y finalizará en esta inédita cima junto a la localidad de Bárzana, capital del Concejo de Quirós. Será la última llegada en alto, dentro de una jornada infernal que incluye los ascensos previos al Tenebreo, Cordal y La Cobertoria.

Chechu Rubiera, de 42 años, ganador de dos etapas en el Giro de Italia, probó junto a Rubén Menéndez e Israel Nuño, ambos profesionales del equipo dominicano Inteja, y la tetracampeona de España de ciclocross Aída Nuño, el ascenso de 6,6 kilómetros hasta la Ermita de Alba, de 11,2 por ciento de pendiente media y máxima del 30, justo en el último kilómetro.

«Este puerto tiene dos partes. La primera se sube bien y la segunda es muy dura, especialmente al final, con las rampas más duras. Ahí la dureza es extrema y se van a marcar diferencias. Teniendo en cuenta que antes se subirán otros puertos y que al día siguiente hay descanso, la gente lo dará todo y habrá una gran batalla», señaló el excorredor del Kelme, US Postal, Discovery, Astana y Radioshack.

Rubiera, gijonés de 42 años, comentó que la nueva subida asturiana le había recordado a la italiana de «las Tres Cimas de Lavaredo» por los tramos duros y de descanso que incluye la subida, sin embargo, descartó la comparación con el ya mítico Angliru. «Este puerto tiene un par de tramos para coger aire, pero en el Angliru el esfuerzo es constante. No es una subida anormal, pero el final sí que es explosivo. En el Angliru agonizas hasta entrenando», señaló.

Este tipo de llegada favorecerá, según Rubiera, a un corredor como Purito Rodríguez, «quien puede ganar e incluso conseguir alguna diferencia».

Tanto Rubén Menendez cono Israel Nuño esperaban algo más de dureza, «algo así como otro Cuitu Niegru, por donde subes retorciéndote», pero vaticinaron que «los descansos permitirán a los favoritos subir rápido».