Gran victoria la del Breogán el viernes en el Pazo Universitario. El público, impresionante. Minutos antes del encuentro, la gran cantidad de gente que había en los aledaños de la instalación hacía presagiar una de las mejores entradas de los últimos tiempos. Había un aforo prácticamente de ACB. Alguno estará molesto con esto, pero el sentimiento breoganista está muy vivo. Cada vez que la situación lo requiere, el público responde, recordando las épocas doradas del baloncesto en la ciudad.
El partido resultó épico. Primero, por el resultado. Y segundo, por la resolución del mismo. ¡Cuánta tensión en los últimos minutos! El Breogán se vio eliminado por momentos, pero, cuando peor lo pasaban los jugadores en la cancha, el público hacía que se volvieran a meter en el partido. Una comunión perfecta entre los aficionados y el equipo.
La primera ronda ya está aprobada. Toca seguir y, ahora, pensar en Valladolid. Los dos primeros encuentros son en casa y eso puede ser positivo. Qué bueno sería que el ambiente vivido en el último encuentro volviera a repetirse. Hay un solo objetivo el viernes y el domingo: ir a Valladolid dentro de dos semanas con los deberes hechos. Si la gente vuelve a responder, no hay duda de que jugar en el Pazo será complicado para cualquiera, por lo que habrá que echar el balón al aire y disfrutar del baloncesto.