Un golazo del colombiano rompe un anodino choque ante un rival que apenas inquietó
30 abr 2015 . Actualizado a las 15:38 h.Sin esfuerzo de más y con un juego plano, lento y previsible, a años luz de la exhibición completada por el Barça ante el Getafe, el Real Madrid logró una victoria que se daba por descontada ante un animoso Almería que aguantó hasta el golazo del colombiano James Rodríguez, justo antes del descanso. Un compromiso que evidenció el mal momento de Cristiano, enfadado hasta con Arbeloa por no dejarle el tercer gol.
Ancelotti, muy molesto por lo observado, se había comido ya casi una caja entera de chicles para calmar los nervios y pensaba en cómo arengar a sus soldados en el descanso. Recurriría a la típica charla del escudo, la camiseta, el club y de que no se puede infravalorar a ningún rival, y más cuando está en juego seguir agarrado a la Liga. La afición local también estaba molesta por el lamentable espectáculo que presenciaba y la actitud pasota de jugadores como Coentrão, que subía al trote y bajaba caminando, si es que lo hacía. Pero una vez más este curso, apareció el colombiano James Rodríguez para desatascar a su equipo y minar la moral de un adversario, tan humilde como orgulloso, que había conseguido llevar la cita a su terreno.
En la última acción del primer acto, el listísimo James intuyó antes de que se produjera un despeje en corto de un zaguero andaluz y, sin parar el balón, lo proyectó con la zurda desde fuera del área. Era el decimosegundo gol del ex del Mónaco, soberbio toda la temporada, máxime si se tiene en cuenta que ha vuelto recientemente de dos meses de lesión. Hasta ese momento, los blancos deambularon sobre el césped con un equipo experimental. Entre bajas, sanciones provocadas por Ramos y Carvajal, que vieron la quinta amarilla en Balaídos, y rotaciones, hasta siete suplentes salieron entre los once elegidos. Sorprendió sobre todo la ausencia de Isco, que tampoco es titular cuando todas las estrellas están disponibles.
Kroos e Illarramendi, cada día más tristón y con un perfil más plano en este equipo que le viene grande, eran incapaces de dominar el juego; Jesé, lejísimos de su mejor nivel y hasta silbado en alguna acción aislada, no percutía, ni la pedía; sólo Chicharito, el más activo junto a James, y el desacertado Cristiano, se dejaban ver de vez en cuando. Rubén, el portero visitante, apenas había tenido que intervenir para desviar sendos tiros del astro luso y de Coentrao. Nadie dudaba de que más pronto que tarde llegaría el primer gol, pero había cierto runrún en Chamartín.
Y miedo cuando Cristiano le metió el brazo a Corona y pudo haber visto una amarilla que le hubiera dejado sin jugar la cita clave del Pizjuán. Fronterizo con el descenso y muy pendiente de si al final la FIFA le retira tres puntos, el equipo de Sergi Barjuán no regalaba jamás el balón y lo movía con buen criterio. Pero sufría un problema muy grave: nunca dio la sensación de poder marcar porque le faltan el último pase y el gol. El técnico catalán sorprendió al ubicar en el centro del campo a Corona, más retrasado que el ghanés Thomas, y a Mané casi de extremo. Buenos movimientos y actitud intachable, pero incapacidad manifesta para contactar con el ariete Hemed y poner a prueba a Keylor Navas.
Además del golazo de James, la jugada más comentada del soporífero primer tiempo fue un chiste. James y Coentrão sacaron a la vez de banda y ambos le dieron el balón a Pepe. Para que luego digan que este Madrid no prepara la estrategia. Anécdotas y bromas al margen, Ancelotti hizo un cambio estratégico importante tras la reanudación. Reubicó a Illarramendi de pivote y adelantó ligeramente a Kroos.Y el alemán fabricó, enseguida, el tanto que sellaba la victoria merengue. Se la puso desde la derecha a Cristiano, que arrancó en posición dudosa, y Dos Santos marcó en propia meta. Mediada la segunda parte, descanso para James y castigo para Illarramendi, asombrado cuando vio que el cartelón mostraba el 24. Lucas Silva a Isco tampoco mostraron nada deslumbrante, salvo algún destello del malagueño. Se cerró el duelo con un gol de Arbeloa, que la empujó en boca de gol, y el malestar de Cristiano, que dio una patada al balón y puso mala cara por no marcarlo él.
REAL MADRID: Keylor Navas; Arbeloa, Varane (Nacho, min.87), Pepe, Coentrao; Illarramendi (Lucas Silva, min.65), Kroos, James (Isco, min.65); Jesé, Chicharito y Cristiano Ronaldo.
ALMERÍA: Rubén; Trujillo, Dubarbier, Mauro Dos Santos, Ximo Navarro; Edgar (Jonathan Zongo, min.58), Verza (Azeez, min.66), Mané, Thomas (Espinosa, min.62); Corona y Hemed.
GOLES: 1 - 0, min.44, James Rodríguez. 2 - 0, min.49, Dos Santos (pp). 3 - 0, min.84, Arbeloa.
ÁRBITRO: Iglesias Villanueva (C.Gallego). Amonestó a Coentrao (min.75) por parte del Real Madrid; y a Sergio Ramos (min.80) y Marcelo (min.88) en el Almería.