Afronta en Sudáfrica, el lugar donde ganó su primera competición internacional, la cuarta prueba de las Series Mundiales, donde es segundo
25 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.A poco más de media hora en coche de Ciudad del Cabo, se encuentra False Bay, la ensenada de la Tierra con la mayor concentración de tiburones blancos. Aseguran quienes la conocen que ni la presencia de estos voraces predadores, ni de los bulliciosos surfistas que se adentran en las aguas del Atlántico para recorrer olas tan perfectas que parecen de diseño logran romper la armonía de un paisaje excepcionalmente bello. Veinte minutos después de abandonar la orilla del mar, conduciendo hacia el nordeste por la Baden Powell Drive, la carretera que lleva el nombre del fundador del movimiento scout, se empieza a vislumbrar Stellenbosch, uno de los asentamientos más antiguos de Sudáfrica, hoy una ciudad universitaria, rodeada de viñedos y volcada en la investigación. Y el lugar donde Javier Gómez Noya afina estos días su cuerpo para la cuarta prueba de las series mundiales, donde ocupa la segunda posición tras Jonathan Brownlee.
Para el ferrolano, Sudáfrica es sinónimo de grandes recuerdos. Allí en el 2004, meses después de que se hubiese proclamado campeón del mundo sub-23 en Nueva Zelanda, conquistó la Copa de África de Bloemfontein, su primera victoria internacional en categoría élite. Tras acabar el segmento de natación, se escapó en un grupo donde estaban los otros españoles que habían tomado la salida: Xavi Llobet, Fernando Cabellos y una de las figuras internacionales de aquel momento, el ordense Iván Raña. A relevos intensos y constantes, mantuvieron la fuga. «Fue uno de los segundos segmentos más rápidos que recuerdo», rememora Gómez Noya, quien agrega: «Empecé a no pasar al relevo porque no podía, de lo débil que estaba -había estado enfermo poco antes de la prueba-». A pie logró recobrar las fuerzas y se lanzó hacia la meta en solitario.
Ahora, tras un inicio de temporada irregular, lastrado por las lesiones y varios procesos febriles, trata de recobrar en la calma que da recluirse al pie de las montañas Jonkershoek ese punto de forma especial que exhibía en el arranque del curso pasado, el que le llevó a ganar cuatro pruebas de las Series Mundiales, entre ellas la de Ciudad del Cabo, y dejar encarrilado su asalto a la historia, al tetracampeonato de Simon Lessing.
Sin Jonathan Brownlee
La ausencia de Jonathan Brownlee, el menor de los hermanos británicos y que eclosionó en las pruebas de Auckland y de la Gold Coast, donde realizó una exhibición portentosa, de otro tiempo, le permitirá a Javier Gómez Noya mañana (triathlonlive.tv, TVG2, 14.55) tener un tiburón menos que vigilar en las frías aguas del Atlántico Sur. «El objetivo es seguir sumando puntos para la clasificación general y ojalá sea logrando la victoria», recalca el triatleta ferrolano, que tendrá en otro español, el mallorquín Mario Mola, uno de sus principales rivales para el triunfo. «Intentaré dar lo mejor de mí y estar cerca de los primeros puestos, de los principales favoritos, y si tengo la oportunidad de derrotarlos me voy a vaciar», comenta el tercer clasificado en el ránking de la ITU.
El retorno de la rivalidad que marcó el último lustro
«Quizás yo soy más regular, pero a él le he visto dar recitales como a nadie le había visto antes», comenta Javier Gómez Noya siempre que se le pregunta por la rivalidad que mantiene con Alistair Brownlee y que alcanzó su máxima expresión durante los Juegos Olímpicos de Londres, donde el británico fue oro y el gallego, plata. Desde entonces, el triatleta afincado en Pontevedra ha mantenido ese tono de excelencia que ha caracterizado su carrera. Alistair, por su parte, en el primer año post olímpico emprendió nuevos retos en la pista, donde trató de perfeccionar su 10.000. Se rumoreaba que su objetivo final era conseguir clasificarse para Río en dos disciplinas distintas: triatlón y atletismo. La empresa era descomunal y, si algún día lo intentó, se tuvo que dar por vencido. En su retorno al triatlón de alto nivel no alcanzó el dominio y la constancia de resultados que había tenido antes de Londres 2012. Mermado por las lesiones, apenas ha podido competir esta temporada. Su rendimiento este fin de semana en Ciudad del Cabo será una incógnita.
Dapena debuta en las Series
Para quien, sin duda, el domingo será un día especial es para el pontevedrés Pablo Dapena, quien desde el año pasado se encuentra en el grupo de entrenamiento de Gómez Noya y que hará en Ciudad del Cabo su debut en las Series Mundiales.
También estará en la salida el talaverano Fernando Alarza, que habitualmente entrena en el Centro Gallego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra y que se ha situado en el cuarto puesto de la clasificación mundial tras las prueba de la Gold Coast.