«El diseño único te activa más, no deja un momento de relajación»

antón bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

MATT KNIGHTON | VOLVO OCEAN RACE

El barco del regatista Roberto «Chuny» Bermúdez de Castro, el «Azzam», lidera la prestigiosa prueba donde el coruñés es un mito

18 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando le preguntaron poco antes de partir de Alicante qué le parecía el hecho de que se convertiría en el español con más participaciones (6) en la Volvo Ocean Race, la vuelta al mundo a vela con escalas, Roberto Bermúdez de Castro (A Coruña, 1970) respondió con esa sonrisa filosófica que utiliza tan a menudo: «Eso lo único que me recuerda es que me estoy haciendo mayor». Seis meses más tarde y después de haber navegado 29.322 millas (52.780 kilómetros) a bordo del Azzam, Chuny se encuentra en una posición inmejorable para ganar una competición en la que solo dos personas, el sueco Roger Nilson y el holandés Bouwe Bekking, han tomado más veces que él la salida. Su barco lidera con solvencia la clasificación cuando ya se ha sobrepasado el ecuador de la prestigiosa regata y mientras se prepara para partir mañana desde Itajaí (Brasil) a Newport (Estados Unidos) en la sexta etapa, analiza todo lo que queda por delante.

-¿Estamos ante la Volvo más igualada de la historia?

-El One Design (diseño único de barco) ha provocado que las diferencias sean mínimas. Después de más de veinte días navegando, atravesamos la meta con solo dos minutos de diferencia. La gente alucina cuando nos ve llegar.

-¿Le gusta esta medida?

-Como todo, tiene sus ventajas y también, inconvenientes. Lo que es indudable es que está siendo atractiva para la gente que la está siguiendo, se está divirtiendo. Y nosotros también estamos disfrutando. Este tipo de barco (de 65 pies) es más fácil de llevar, más tranquilo, que los de 70 pies. Pero, por otro lado, el hecho de encontrarnos todos tan cerca desde el principio al final de cada etapa te obliga a activarte más, no deja un momento para la relajación. El diseño único también posibilita que los proyectos sean menos costosos y esto hoy es muy importante ¿El inconveniente? Que renuncias a la evolución tecnológica, algo que formaba parte de la esencia de la regata. Cosas buenas y malas, ya digo.

-¿Se ha imaginado ya cómo sería llegar en primera posición a Gotemburgo?

-La verdad es que no. Porque todavía queda mucho. Tengo la suficiente experiencia como para saber que las cosas pueden cambiar en un instante. Fíjese lo que le ocurrió al Dongfeng en la última etapa [rompió parte del mástil antes de atravesar el cabo de hornos y se vio obligado a retirarse]. Es un buen ejemplo.

-¿Eran sus principales rivales para el triunfo?

-Eran los que más lata nos estaban dando, sin duda. Ahora tenemos que ver cómo se recuperan de este golpe.

-¿Les sorprendió el rendimiento de la tripulación del proyecto chino?

-Sí, porque, aunque tienen muchos tripulantes franceses, que siempre sabes que son competitivos, son jóvenes y no muy conocidos. Pero lo están haciendo realmente bien.

-El patrón de su barco, el británico Ian Walker, dijo al llegar a Itajaí, donde ganaron la etapa, que aún tenían margen para mejorar.

-Sin duda. Siempre he dicho que esta Volvo la iba a ganar la tripulación que consiguiese evolucionar más, que acabase formando el mejor equipo. Y nosotros todavía podemos hacer muchas cosas mejor. Hay que seguir apretando.