España y las dos caras de la bicampeona continental

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Paco Puentes | Efe

El juego mostrado por el equipo de Del Bosque ante Ucrania mostró tantas luces como sombras

28 mar 2015 . Actualizado a las 18:30 h.

Cierto recuerdo a la campeona del mundo, en la primera parte, pero también al hundimiento del Mundial de Brasil, en la segunda mitad. La selección española de fútbol exhibió frente a Ucrania su bipolaridad. En un partido clasificatorio para la Eurocopa de Francia 2016, el combinado dirigido por Vicente del Bosque sumó una victoria imprescindible, pero su fútbol mostró tantas luces como sombras.

«Hicimos un buen primer tiempo y sumamos los tres puntos, pero nos queda mal sabor de boca porque en el segundo tiempo hemos bajado y les hemos permitido mandar en el partido», admitió Del Bosque tras el corto 1-0 sobre los ucranianos.

Con Andrés Iniesta, Sergio Busquets, Koke e Isco en la medular, España practicó, durante algunas fases del primer tiempo, el juego de toque y posesión con el que conquistó el Mundial de Suráfrica 2010 y las dos últimas Eurocopas.

El rojiblanco Koke y el azulgrana Busquets flanquearon la imaginación y la magia de Iniesta e Isco, que, juntos por primera vez en el mediocampo español, se entendieron a la perfección. De sus botas salieron casi todas la jugadas con las que España amenazó a Ucrania durante los primeros 45 minutos de partido.

David Silva se asoció bien con ellos y Álvaro Morata, solo en la punta del ataque español, se estrenó como goleador con la selección al culminar de manera muy poco ortodoxa una combinación entre Iniesta y Koke.

«En la primera parte, hicimos las cosas bastante bien, tuvimos juego e intensidad, pero en la segunda la desorganización hizo que sufriéramos más de lo esperado», resumió Iniesta, símbolo junto al también azulgrana Xavi Hernández del juego de la campeona del mundo de Sudáfrica.

Pero desde que Xavi abandonó la selección tras el fracaso de España en Brasil, Del Bosque trata de recomponer un grupo que sigue sufriendo las consecuencias de su decepcionante actuación en el último Mundial.

Paco Puentes | Efe

Junto al prestigio, los españoles perdieron la confianza en su juego y en su capacidad para dominar a los rivales desde la posesión. Lo demostraron, de nuevo, ante Ucrania con una segunda parte en la que multiplicaron los errores, los despistes defensivos fueron una constante y sus ocasiones de gol, casi nulas.

«Ucrania se impuso en la segunda parte, sobre todo por alto. Tuvimos un bajón físico, un parón, poca movilidad y nos fue más difícil llegar al área contraria», analizó Del Bosque, pese a reconocer que esperaba más de los ucranianos.

Iniesta e Isco perdieron protagonismo, Busquets acusó el cansancio físico, los delanteros apenas olieron el balón e Iker Casillas tuvo que multiplicarse para evitar un empate que temieron durante casi toda la segunda parte.

«No es que nos preocupe (el mal juego) ni que lo veamos ahora o en el futuro tenga que ser peor, pero hay que seguir mejorando», señaló Iniesta. «El camino es claro, pero todo es mejorable y para eso trabajamos, para hacer que la gente y todos podamos disfrutar», prosiguió el centrocampista del Barcelona, aún con cara de susto.

Tras ser eliminada en la primera ronda de Brasil 2014, España inició su camino hacia la Eurocopa de Francia con una goleada ante Macedonia (5-1), una derrota por 2-1 frente Eslovaquia, líder del Grupo C, otra goleada sobre Luxemburgo (4-0), un triunfo ante Bielorrusia por 3-0 y la mínima victoria del viernes sobre Ucrania.

Segundos clasificados, los dirigidos por Del Bosque cayeron ante el rival más fuerte del grupo -sólo los dos primeros acceden directamente al torneo continental- y también frente a Francia y Alemania, por 1-0, en los dos amistosos que precedieron al que el próximo martes España disputará frente a Holanda.

Entonces, como ante Ucrania y en los partidos frente a rivales de entidad, a España le faltó gol. «Generamos ocasiones y tenemos gente para marcar, pero nos cuesta hacer gol», admitió Del Bosque, que sigue buscando la fórmula para que realizadores como Diego Costa y Morata conviertan en la selección tanto como en sus clubes.

El entrenador español espera encontrarla ante Holanda para sacarse así el «mal sabor de boca» que le dejó la victoria frente a Ucrania y tomarse la revancha frente al rival que desencadenó la bipolaridad de su selección, con su humillante triunfo por 5-1 en la apertura del Mundial.