Los verdes tienen como retos atar la salvación y mejorar la primera vuelta
26 mar 2015 . Actualizado a las 15:57 h.El Coruxo encara esta recta final de la temporada en una situación cómoda. Con un colchón tranquilizador sobre la zona de descenso (seis puntos) y el play-off demasiado lejos, podría pensarse que los de Rafa Sáez, novenos, se encuentran en tierra de nadie. Pero el preparador no comparte esa lectura y asegura que tienen que seguir trabajando por un doble objetivo: certificar la permanencia de manera matemática y mejorar los resultados obtenidos en la primera vuelta ante los rivales que les esperan en las ocho jornadas que restan.
La meta a día de hoy es certificar que seguirán un año más en la categoría, algo que todavía no se aventuran a dar por hecho. «Es verdad que tenemos un colchón, pero yo diría que es pequeño. Nuestro fin es la permanencia y no está conseguido», analiza Sáez. Quiere concretarla lo antes posible «para evitar contratiempos de última hora» y en ese sentido ganar el sábado al Tropezón es el primer paso. «Estamos locos por dar una alegría a nuestra gente en O Vao y queremos acercarnos al objetivo con esos tres puntos».
Tras recibir al penúltimo clasificado de su grupo de Segunda B, se medirán a varios equipos de arriba y afrontarán los cuatro derbis seguidos que les había deparado el calendario. «En la primera vuelta estuvimos mejor en la primera parte que después. Queremos dar un vuelco a aquellos resultados y con esa intención y ese ánimo trabajamos», advierte.
Además, recuerda que la situación clasificatoria de esos conjuntos a los que se tienen que medir no es relevante. «Se puede decir que el Coruxo tiene mejores resultados y sensaciones cuando juega contra equipos de la parte alta de la tabla», constata. De ahí que no crea que sea «más fácil ganar al primero que al último, ya que todos los partidos tienen sus peculiaridades». La clave está, a su juicio, en «afrontar cada encuentro como una final», y eso es exactamente lo que planean hacer.
Mucha llegada, poco gol
La falta de gol del equipo -empató a ceros ante el Zamora la semana pasada y lleva ocho jornadas sin marcar más de un tanto por partido- no es motivo de preocupación para Sáez, que se queda con el juego y las ocasiones que genera el conjunto. «El equipo tiene llegada, se presenta continuamente en el área contraria. Otra cosa es que los centrales también juegan y los porteros paran», recuerda.
Además, aunque los verdes no estén destacando por su faceta goleadora, tampoco están encajando demasiado, y Sáez se queda con ese dato. «Hablábamos hoy en la charla de lo importante que es que no te hagan gol. Con tu portería a cero, en el momento que consigas marcar, ganas. Es un valor añadido y a veces la única manera de conseguir un resultado cómodo entre comillas es no pasar por la vicisitud de encajar durante el partido».
Pese a que en Zamora cumplieron esa premisa de dejar la portería a cero, el resultado no les dejó en absoluto satisfechos. «Vinimos fastidiados porque hicimos un gran partido que por juego y ocasiones debimos ganar», subraya. Pero han pasado página haciendo gala de la que su técnico considera una de las grandes virtudes de la plantilla del Coruxo. «El equipo tendrá características buenas, malas y regulares, pero cuenta con una fuerza mental a prueba de bomba. El ánimo siempre está por las nubes y algo que aprendí en el camino es que el fútbol es mitad juego y mitad moral».
Al buen estado anímico contribuye la recuperación de Salinas, que ya dispuso de minutos el pasado fin de semana. «No tiene el ritmo de los compañeros, pero está entrenando bien y en poco tiempo tendrá protagonismo». Moscardó también regresa.