En su primera campaña en Ferrol, Dalmau lleva siete goles en la liga en 936 minutos sobre el campo. Así que el mallorquín es el delantero más productivo del Racing en relación al tiempo que pasa en el campo. Aunque ha visto más puerta saltando al campo como sustituto desde el banquillo que como titular.
BUEN MOMENTO PERSONAL
«Me siento cómodo y son goles que dan puntos al equipo, y eso es lo más importante, que el equipo gane y sigamos en la pelea».
FIABILIDAD DEL RACING
«Hicimos un buen partido contra el Burgos, pero nos meten de falta un golazo y a partir de ahí el partido se atasca. Cuando entré se abrieron un poco más las cosas, conseguimos marcar el 2-1 y al final Marcos hizo el tercero, así que genial».
UN FINAL DE LIGA EXIGENTE
«Ahora los partidos van a ser muy igualados porque para la gente se decide todo. Nosotros nos jugamos entrar en el play off y los demás tienen diferentes objetivos. Los encuentros serán complicados, disputados y tenemos que ser inteligentes para llevarlos a nuestro terreno y al final ganar».
EFICAZ COMO REVULSIVO
«No es una situación a veces fácil de llevar porque sí que es verdad que en los últimos partidos que venía jugando tuve mala suerte de cara al gol. Tuve ocasiones en Santiago, aquí en casa y no me entraron. Pero bueno, al final me están entrando de revulsivo. Yo quiero trabajar durante la semana para ponérselo difícil al míster para estar entre los 11 que juegan. Lo importante es que cuente conmigo, ir sumando minutos e ir haciendo goles, que para un delantero como yo es lo importante». No cree que haya rendido más saliendo desde el banquillo. «Cuando salí como titular, cumplí y lo hice bien, pero por circunstancias no tuve continuidad en el once. En el sentido de marcar, sí, porque los goles ahora me vienen en las segundas partes, pero cuando salí de inicio no desentoné para nada. Trabajaré para jugar los máximos minutos posibles».
TÁNDEM CON DOS PUNTAS
«Siempre lo dije, me entiendo muy bien con Joselu. [Ante el Burgos] hicimos una pared, yo le di un balón, me lo devolvió al espacio y cuando me salió el portero se la eché a un lado con el interior y al final entró, así que perfecto».