El Espanyol quiere atarlo para los próximos cuatro años, pero ya suena en la Premier
03 mar 2015 . Actualizado a las 09:49 h.«Hablé con él hace poco y me dijo que está encantando en el Espanyol, pero estoy convencido de que para él se convertirá en un equipo de paso... Tiene condiciones para aspirar a lo más alto». Manolo Díaz, el último técnico que dirigió en competición oficial a Lucas Vázquez (Curtis, A Coruña, 1991) antes de salir del Real Madrid el pasado verano, se deshace en elogios cuando en la conversación emerge el extremo gallego, una de las grandes revelaciones de la Liga y por la que ya suspiran en la Premier -el Marca asegura que el Liverpool de Brendan Rodgers prepara una ofensiva para fichar al jugador-. «No había que pedirle nada. Delante tenía desborde, ese uno contra uno tan afilado que ahora luce en Primera, y luego era muy disciplinado a la hora de apoyar al lateral... para cualquier lateral es una bendición que Lucas juegue delante de él», comenta el hoy entrenador de la Ponferradina.
El Espanyol desea quedarse con él, hacer efectiva la cláusula de compra que incluyó en el contrato de cesión del futbolista y que asciende a dos millones de euros -pagaderos en dos plazos, el primero este verano y el siguiente el que viene-. Por su parte, el Real Madrid se reservaría una opción de recompra en los dos primeros años del nuevo contrato, a razón de cuatro millones durante la 2015/16 y de cinco en la 2016/17. El conjunto catalán estudia ofrecerle una vinculación para las próximas cuatro temporadas. Lo consideran como uno de los pilares fundamentales del proyecto deportivo y un activo que en el futuro podría limpiar de telarañas las arcas de la entidad. El problema para los inquilinos de Cornellá es que su economía está tan tocada que el millón que necesitan para ejercer la opción de compra no será sencillo de conseguir.
«No ha llegado a su tope, estoy seguro de que seguirá creciendo», comenta el lateral del Deportivo Juanfran que coincidió con Lucas dos años en La Fábrica. «Es humilde, el primero que, si hace falta trabajo extra, se pone manos a la obra. Cuando estábamos en el Castilla, por ejemplo, él no tenía demasiadas oportunidades y aún así nunca bajó los brazos, siempre siguió peleando. A mí -continúa- me encantaba jugar por detrás de él porque le gusta asociarse constantemente. Y ya a nivel personal, es una de las mejores personas que conozco. Todo lo que le está pasando, lo tiene merecido».
«Es un chaval excepcional, extrovertido, que siempre está sonriendo y de los que hacen grupo con facilidad», comenta Manolo Díaz, quien también recuerda que en el Real Madrid no siempre el viento sopló a su favor: «En su etapa de juvenil tuvo bastantes lesiones musculares y eso le impedía disponer de continuidad, pero en cuanto se terminó de formar, esas molestias desaparecieron y pudo explotar su desborde». «Estará pronto en la selección», vaticina Juanfran.