Nueve segundos. Eso es lo que tardó el equipo de Míchel Alonso en sacar el balón de su área para dejar en la contraria
24 feb 2015 . Actualizado a las 17:09 h.Nueve segundos. Eso es lo que tardó el Somozas en sacar el balón de su área para dejar en la contraria a Pablo Antas solo ante el portero del Racing de Ferrol Ian Mackay. Fue el contragolpe perfecto. El gol de la victoria en el estadio de A Malata (1-2).
La jugada es digna de estudio. El Racing había empatado minutos antes con un tanto de Joselu y estaba volcado sobre la meta del Somozas. Los verdes rondaban el 2-1. Era el minuto 87. Marc Martínez atajó un centro al área y corrió raudo en busca de la contra. Envió el balón largo con la mano hasta el medio del campo, hacia la zona de banquillos. Hacia allí corrió veloz el recién entrado Álex Ares, que nada más cruzar la medular levantó la cabeza y sirvió al primer toque a Pablo Antas, que corría por el extremo contrario. El mediapunta del Cerceda, Ordes y Lugo no se puso nervioso. Se tomó un par de segundos para buscarle las cosquillas a Ian Mackay y tras controlar batió la meta racinguista.
Virtudes y defectos
De la jugada en sí pueden sacarse varias lecturas. Quizás se le pueda achacar falta de velocidad en el repliegue defensivo al cuadro local, pero también es verdad que la ambición que demostraron ambos conjuntos en la jugada es digna de alabanza.
Primero, el Racing, que no se conformó con la igualada y buscó la victoria a la desesperada. En esta Liga de tres puntos los empates penalizan mucho. Y sobretodo el Somozas, ya que en la acción del gol de Antas había otros cuatro compañeros lanzados al ataque, con sus colmillos afilados oliendo la sangre.