Rivero, Rejón, Martínez y Fieler fueron víctimas del virus a lo largo de la semana
23 ene 2015 . Actualizado a las 04:00 h.El líder de la LEB Oro se mide esta noche en el Pazo Paco Paz (21.00 horas) con el Lleida y como segundo rival encubierto, el Club Ourense Baloncesto tiene la amenaza de la gripe.
Los procesos febriles derivados del brote vírico que asoló a la plantilla en las dos últimas semanas son un enemigo más a batir para un grupo que parece poder con todo. Primero Pedro Rivero, luego Guillermo Rejón y, a continuación, tanto Edu Martínez como Chase Fieler. Y que pare ahí la cosa. El base ya jugó con fiebre ante Melilla, el pívot estuvo en cama hasta el martes y el resto de la semana entrenó muy mermado, mientras Edu todavía no pudo hacerlo y el americano solo lo hizo en la última sesión preparatoria, en una semana ni mucho menos óptima en cuanto a los entrenamientos.
El elenco cobista, en todo caso, quiere superar el obstáculo brindando otro buen partido a su afición. En principio estarán todos, otra cosa será el estado de forma de cada uno y la aportación que puedan prestar. Sea como sea, el equipo tiene la moral por las nubes por su posición clasificatoria y su nivel de juego y el de esta noche es de esos compromisos que «la plantilla tiene marcados, porque dolió mucho la derrota en Lleida, por como se produjo al final y después de que no nos pitasen una clara falta a favor, porque no estuvimos bien en el primer cuarto y porque sentimos que esa derrota nos impidió estar en la Copa», matiza el técnico García de Vitoria.
Una motivación especial que servirá para sobreponerse a las adversidades que se presentarán esta noche ante un contrincante incómodo, que practica un baloncesto de mucha intensidad, con defensas alternativas y potencial ofensivo para tener rachas anotadoras.
Será un encuentro muy diferente al de Palencia, menos trabado y más vistoso para el espectador, ante un conjunto que no especula y que tiene buenos mimbres en su base Simeón, sus exteriores Kafmanis y Kalhig, sus pívots Alzamora o Guerra y, por encima de todos el excobista Javi Múgica, sin descartar al resto de la plantilla, jugadores con hechuras para poner en aprietos a cualquier rival de la categoría.
Pero el partido también tendrá un componente de morbo a mayores. Pitará el mismo árbitro que dejó de señalar la falta a Fieler en la última acción del partido de la primera vuelta, algo que no suele ser —ni mucho menos— habitual, a pesar de que sea uno de los clásicos en la categoría como es el catalán Pagán Baro. Curiosidades al margen, lo importante será que la afición volverá a tener una opción para demostrar su apoyo a un equipo que quiere ganar adeptos jornada a jornada y que se espera para esta noche una entrada, como mínimo, igual que ante Melilla, la mejor de la temporada hasta el momento.
La victoria permitiría llegar como líder al parón de la Copa, la próxima semana, lo que servirá para reponer fuerzas antes de la fase decisiva en la que se vivirán duelos directos —y clave— por las primeras posiciones ante Valladolid, Burgos y Breogán, que dictarán sentencia. Lo que sí es seguro es que este plantel enganchó a la afición de nuevo y quiere seguir luchando por su sueño.
Convenio con la Cámara
Dentro del movimiento del Club Ourense Baloncesto para arraigarse en la sociedad de la ciudad, se estableció un nuevo convenio con la Cámara de Comercio de Ourense, cuyo presidente, Juan Carlos Parada, selló el acuerdo con el mandatario cobista, Antonio Gavilanes, en la mañana de ayer.
La entente asegura una colaboración para recabar entre las empresas el apoyo al COB y, en particular, al desarrollo de sus actividades tanto deportivas como formativas en sus categorías inferiores.
La firma del convenio, en la sede de la Cámara ratificó el compromiso adquirido hace algunos años por el colectivo con el deporte ourensano, sin olvidar que se trata de uno de los accionistas del club de baloncesto más emblemático de la provincia. Por mediación del acuerdo, la Cámara pretende conseguir el despaldo de las empresas de la provincia a una formación deportiva que siempre ha llevado el nombre de Ourense por la geografía nacional.
Así lo explicó Parada, al subrayar la importancia del COB en la historia deportiva local, así como el importante papel que juega en la promoción de la provincia. Mientras que Gavilanes hacía hincapié en ese rol que asume el club, que según sus palabras puede además aportar a las empresas ourensanas una mayor proyección. A esa pretensión unía el agradecimiento al paso que había dado, desde un primer momento, la Cámara de Comercio.