Líder también en estrategia

Aleixandre Méndez
Álex Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

Capi, autor de un gol ante el Bergantiños, ya había marcado antes al Arousa a la salida de un córner.
Capi, autor de un gol ante el Bergantiños, ya había marcado antes al Arousa a la salida de un córner. R. Leiro< / span>

El Pontevedra ha sacado petróleo en los dos últimos partidos a las acciones a balón parado, arma fundamental para los granates el curso pasado

20 ene 2015 . Actualizado a las 15:30 h.

El Pontevedra sigue afianzando semana tras semana su primer puesto, en el que ya lleva instalado ocho jornadas consecutivas, haciendo gala de una variedad de soluciones que le reafirman como un líder sólido. No en vano, a falta de un fútbol brillante, en los dos últimos encuentros los de Luisito sacaron el máximo partido a la estrategia, como demuestra el hecho de que los cuatro tantos anotados fueron fruto de acciones a balón parado. Un arma que fue vital para los granates el año pasado y que, conforme avanza la liga, se está revelando de nuevo como esencial para que el Pontevedra desatasque los partidos más trabados.

A principio de curso, con Manu Fernández en el banquillo, el balón parado fue decisivo en la mitad de los ocho partidos que dirigió el técnico pontevedrés. Así, en la primera jornada, el equipo granate se impuso al Ordes con un solitario gol de Jorge Rodríguez desde el punto de penalti, el único tanto desde los once metros que han marcado los granates este curso. En la segunda jornada, Jacobo sentenció el triunfo frente al Bergantiños en Pasarón con un golpe franco que, tras golpear en un defensa, se coló en la portería de Cristopher y supuso el 2 a 0 definitivo. Después llegaron dos derrotas, frente a Ribadeo y Dépor B, en las que la estrategia no dio réditos a los granates. Y curiosamente la recuperación, aunque efímera, llegó con un gol de cabeza de Pablo que abrió la lata de un partido frente al Ribadumia que finalizó con 0-2 a favor del Pontevedra. Después, los granates cayeron en casa por 0-1 frente al Sanxenxo, y el último tanto que marcaron a las órdenes de Manu Fernández llegó en la visita al campo del Racing Vilalbés, donde Mouriño firmó un gol antológico tras sacar un córner en corto apoyándose en Jorge Rodríguez.

Tras el relevo en el banquillo, con Luisito al frente hubo que esperar tres jornadas para que llegase el primer gol de estrategia. Fue en la jornada 12, frente al Bertamiráns, cuando Carnero abrió la lata de un partido que acabó 3-0 con un libre directo a la escuadra que allanó el camino. Dos jornadas después, también en Pasarón, Capi volvió a sacar petróleo de un córner para iniciar la remontada frente al Arousa, en un partido que acabaría con victoria local por 2 a 1. Y tres semanas después, en As Pontes, Anxo y Mouriño volvieron a sacar el máximo partido al balón parado con sendos goles de falta directa, el del primero desde el centro del campo gracias en buena medida al error de cálculo del portero y el segundo, obra del vigués, con un lanzamiento magistral a la escuadra.

Pero si el balón parado ya fue un buen aliado en la primera mitad liguera para los granates, desde que comenzó la segunda vuelta ha sido su herramienta primordial. El año empezó para los granates con la primera derrota de la era Luisito, por 1-0 en el campo del Cerceda. Pero, tras esta, los dos siguientes encuentros se decidieron en esta suerte. Así, frente al Ordes, Kevin Presa abrió el marcador de cabeza rematando una falta colgada por Mouriño, mientras que el segundo y definitivo gol del encuentro llegó con una gran volea de Jacobo tras un córner rechazado por la defensa. Y ante el Bergantiños, sendos saques de esquina dieron pie, aunque en segundas jugadas, a los goles de Kevin Presa y Capi.

Así las cosas, de los 29 goles que acumula el Pontevedra en lo que va de liga, más de un tercio han llegado gracias a jugadas a balón parado. Un dato que demuestra que el Pontevedra es líder no solo en cuanto a puntos, sino también en estrategia.