El portosinense Iago López Marra ha convertido su pasión en su profesión
15 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La máxima ilusión del regatista de Portosín Iago López Marra se está cumpliendo. Su sueño era vivir de la vela. Y con 24 años su dueño se ha convertido en realidad. Es, quizás, el único barbanzano que profesionalmente se dedica a navegar en barcos de recreo. Todo un reto y al mismo tiempo un aliciente para un joven que nació y creció al lado del mar y muy cerca de los veleros del Náutico de la localidad en el que tuvo sus primeros contactos con este deporte.
Iago López no para. Cuando no está en un barco está en un avión rumbo hacia una nueva regata. Recorre miles de kilómetros tanto por agua como por aire..
Estas Navidades hizo un paréntesis para reponer fuerzas en casa, junto a los suyos. También tenía ganas de hacer cosas distintas. Salir al mar y disfrutar de deportes como el surf o el pádel sur, sus otras debilidades.
López Marra lo tenía muy claro. Con 12 años y tras subirse por primera vez a un optimist ya «sabía que me quería dedicar a esto». Pasó por todas las categorías del club y navegó con muchos compañeros. Fue cuarto en el Mundial de Platú 25 que se disputó en Portosín hace unos dos años. Estuvo presente en numerosos torneos y campeonatos.
Embarcación rusa
El año pasado fue un tripulante más de una embarcación de cien pies rusa, patrocinada por Gazprom, con la que intervino en siete regatas, desde abril a noviembre, donde adquirió una gran experiencia en competiciones de altura.
Nada más terminar la temporada, recibió la llamada de su amigo y uno de los mejores regatistas españoles, Diego Botín, para que se uniera a su proyecto: navegar con él en un barco de la clase 49er, «ni lo pensé». Ya participaron en una prueba hace unos días en Palamós en la que quedaron cuartos.
La temporada arranca en los próximos días y el objetivo de ambos deportistas es meter su barco para el Mundial que tendrá lugar en Buenos Aires en el mes de noviembre. Pero no será fácil. Antes hay que clasificarse y para ello es necesario participar en el circuito que comienza dentro de una semana en Miami.
La meta de las Olimpiadas
Pero Iago López es muy ambicioso. Su objetivo corto plazo es llegar a Argentina y pelear por el título. Sin embargo, sus miras están puestas en un horizonte mucho más a largo plazo. Tiene metida entre ceja y ceja la obsesión de tomar la salida en unas Olimpiadas. Rio de Janeiro el año próximo. ¿Porqué no?, no es fácil, pero tampoco imposible.
También le hace mucha ilusión participar en una regata transoceánica y más concretamente en el Volvo Ocean Race, aunque de momento no le quita el sueño pues quiere centrarse en el nuevo proyecto que acaba de iniciar con Diego Botín.
El regatista está muy satisfecho con poder vivir de la vela, aunque es consciente de que no es nada fácil: «Tienes que recorrer un largo camino para llegar hasta aquí y sobre todo conseguir el apoyo necesario que te permita vivir de esta actividad».
La suerte para llegar arriba también jugó a su favor, según afirma. En este sentido, explica que «los preparadores no te meten presión para que puedas ir formándote poco a poco y también para que aprendas a amar este deporte».
El joven portosinense inicia una nueva aventura cargada de ilusión en la que tiene puestas muchas esperanzas.
PROTAGONISTA DE LA ACTUALIDAD
Iago López Marra
Portosín (1990)
Ingeniero técnico naval
Deportes de mar