Trabajo en la sombra por Navidad

Aleixandre Méndez
Álex Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

RAMON LEIRO

Deportistas de varias modalidades se recuperan de sus lesiones de ligamentos de la rodilla en el Centro de Rehabilitación y Fisioterapia Miguel Domínguez

27 dic 2014 . Actualizado a las 10:48 h.

El Centro de Rehabilitación del Hospital Miguel Domínguez se ha convertido en punto de encuentro obligado de deportistas de diversas modalidades. Allí, incluso durante el período navideño, la jugadora del Poio Pescamar de fútbol sala Ana Carolina Zulú, Alejandra Carballa, del Cortegada de baloncesto, y futbolistas como Fran Matos del Ribadumia, Carlos Campo del Alondras y Adrián Barreiro del Cruceiro, trabajan a destajo para recuperarse de sus respectivas roturas del ligamento cruzado de la rodilla después de haber pasado por el quirófano para solventar su lesión. Y junto a ellos, otros como el jugador del Pontevedra Fran Fandiño, operado del ligamento lateral interno, también apura los plazos para regresar cuanto antes a los terrenos de juego.

Esta coincidencia de deportistas confirma al centro como una referencia en la recuperación de una de las dolencias más graves y, a la vez, frecuentes, en sus respectivos deportes. Y es que, en el caso particular del ligamento cruzado, el período de recuperación estimado es de seis meses, aunque la labor del equipo médico del centro busca reducirlo al máximo sin poner en peligro la rehabilitación total.

Para ello, tras la operación, que consiste en sustituir el cruzado por tendones de los isquiotibiales del propio paciente, comienza una recuperación en tres fases. La primera es de carácter antiinflamatorio, centrada en eliminar la rigidez. A continuación, llega el momento de fortalecer la musculatura de la zona para que pueda soportar la exigencia específica de cada deporte. Y la recuperación finaliza con la reintegración progresiva al entrenamiento habitual. Un proceso en el que el Grupo Hospital Miguel Domínguez, con un largo historial en el tratamiento de esta lesión, se ha convertido en una referencia. No en vano, el doctor Rafael Domínguez fue un pionero hace un cuarto de siglo en las intervenciones por artroscopia, y hoy continúa practicando estas operaciones en el centro hospitalario junto a los doctores González Osorio y García Cota, este último médico del Celta y la selección española de fútbol. Pero la gran diferencia está en que, con el Centro de Rehabilitación y Fisioterapia, coordinado por Félix Fernández Cao, lo controlan de principio a fin.

«Es la gran ventaja que tenemos, y los resultados son muy buenos», explica Alberto Domínguez, también traumatólogo en el hospital y médico a su vez del Pontevedra Club de Fútbol. Actualmente, sigue de cerca la recuperación de Fran Fandiño, que sigue con el trabajo de recuperación en el centro y previsiblemente podrá volver a jugar en enero. Y el año pasado la labor de los fisioterapeutas también fue clave para que otro granate, en este caso Tubo, evitase el quirófano pese a sufrir una rotura parcial del cruzado siguiendo un tratamiento conservador centrado en fortalecer la rodilla y dotarla de estabilidad.

Resignación y actitud positiva

Por su parte, los propios afectados afrontan la inactividad con filosofía. Así, Carlos Campo, que pasó por el quirófano hace un mes, asume que prácticamente ha dicho adiós a la temporada. «Quizá si nos clasificásemos para el play off de ascenso llegaría a tiempo, pero será difícil», apunta.

Alejandra Carballa, en cambio, sí confirma que para ella se ha acabado el curso. Y lo dice, además, habiendo conocido de cerca a lo que se enfrenta. «Es mi segunda operación de cruzado, ahora en la otra rodilla. Así que ya tengo experiencia», explica. Eso sí, lo hace sin perder la sonrisa pese a estar inmersa en su particular Cruzada contra su lesión de ligamento.