El gallego Manuel Aboy es el ingeniero que hizo campeón al hijo de Alain Prost en la F3000
26 dic 2014 . Actualizado a las 11:32 h.Manuel Aboy (Valga, 1978) es un culo inquieto. En los últimos doce años ha vivido en ocho ciudades diferentes, repartidas en cuatro países. Así que de idiomas no anda nada mal. Recorre los circuitos de la fórmula 1 pero con vehículos de categorías inferiores llegando a proclamarse campeón en la F3000. Es soltero y, si un día decide sentar la cabeza, podrá contarles a sus nietos que una tarde comió con Fernando Alonso y que departió unas cuantas veces con Alain Prost.
-Ha seguido desde Inglaterra el regreso de Alonso a McLaren. ¿Hay coche?
-Lo que hay es motor, del coche ya te diré cuando empiecen a rodar. Ahora es trabajo de McLaren desarrollar un monoplaza con el que poder estar entre los primeros el año que viene y optar al título en el 2016.
-Es decir, en el 2015 Alonso sin campeonato otra vez.
-Para luchar contra Mercedes va a estar muy complicado. Creo que Alonso podrá ganar alguna carrera, pero un campeonato lo veo difícil. Intuyo otro año de guerra exclusiva entre Hamilton y Rosberg, con más protagonismo del español que el año pasado, eso sí. Lo bueno es que Alonso siempre saca un 120 % más del coche que el resto de pilotos.
-¿Cuándo coincidió con él por última vez?
-En el 2012, en un hotel de Barcelona. Nos saludamos. Le pregunté si se acordaba de mí y sí, se acordaba. «Tú eres el que vivía en Suiza», me dijo, porque en ese país vivía él también antes de irse a Abu Dabi, donde tiene su domicilio hoy en día. Conocí a Fernando en el 2007 cuando me concedieron la beca Cajastur-Fernando Alonso. Tuvimos varios encuentros con él, en uno de ellos con una comida de por medio. Aquel fue el año en que competía con McLaren y estaba en su apogeo después de ganar los títulos con Renault.
-Por su parte, usted fue ganador de la Fórmula 3000 con el hijo de Alain Prost. ¿Alguna vez le llamaron para sumarse a un proyecto de fórmula 1?
-Sí. Me llamaron de McLaren y Caterham para entrevistarme, y también de Mercedes, cuando se desvinculó de McLaren. Eran entrevistas para trabajar en fábrica, para desarrollar el motor que tienen ahora y que ha hecho a Hamilton campeón. Pero eran puestos de trabajo que no tenían mucho que ver con mis proyectos. Mi carrera en el mundo del motor está más vinculada a trabajar en pista y mano a mano con el piloto, y lo que me ofrecían era un trabajo casi de laboratorio, para desarrollar piezas, componentes, algo que no me atrae. Estar encerrado todo el tiempo no es lo mío.
-¿Cómo está afectando la crisis a este deporte considerado de élite?
-¿Crisis en la fórmula 1? Aquí no hay crisis. Los equipos grandes siguen teniendo muchos recursos y los pequeños siguen desapareciendo. Aquí se sigue moviendo muchísimo dinero.
Tres millones de gallegos
Aboy es el ingeniero que hizo campeón al hijo de Alain Prost en la F3000
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Manuel Aboy Ingeniero de fórmulas en Silverstone