El balón vuelve a rodar en O Couto

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

Más de mil personas se congregaron para ver al UD Ourense en Tercera Autonómica

22 dic 2014 . Actualizado a las 09:38 h.

fútbol gallego

El balompié ofrece argumentos sobrados para provocar pasiones, pero algunas trascienden al propio deporte. Más de un nudo en la garganta provocó el regreso a O Couto. Pasaron solo seis meses desde el triste adiós del Club Deportivo Ourense, pero el paseo por el populoso barrio en dirección al estadio, los mismos -o peores- problemas para aparcar y la imagen de los muros carcomidos tocaron la fibra sensible del aficionado de siempre y también de alguno nuevo que entendía el valor de la fecha histórica de ayer.

Todavía no se ha completado la liquidación de la sociedad anónima deportiva que ejerció como inquilina en el viejo estadio que es de titularidad de la Xunta de Galicia. Problemas para desbloquear la deuda con Unión Fenosa y otras decisiones relativas al convenio con el Concello y la Deputación de Ourense demoraron la reapertura de un campo que es todo un patrimonio cultural para los habitantes de la ciudad y buena parte de la provincia.

También estaba por ver como se solucionaría la alternancia entre los clubes que habían solicitado permiso para su utilización, un total de tres, si bien la UD Barbadás solo pedía jugar algún partido de Copa Federación, que en todo caso, ya será correspondiente a campañas posteriores, tras su eliminación. A la postre, la UD Ourense, con un buen número de exjugadores, exdirectivos y aficionados de la extinguida entidad rojilla, se alternará con el Ourense CF en la emblemática instalación.

A los primeros les tocó el turno de reabrir las puertas y el fútbol volvió a O Couto como se merecía, con la pujante ilusión creada en torno a la Unión, de Tercera Autonómica, y con el hambre de ver rodar de nuevo un esférico en su manto verde. Se reanudó la fiesta del deporte rey con ecos de rock -Los Suaves en su mayoría- y con los fuegos de artificio que respaldaban ese aire de celebración del que todos pretendían formar parte. Fuera marcando un gol, vendiendo una rifa o simplemente aplaudiendo desde una butaca.

El resultado no fue lo de menos, porque al fin y al cabo, la propia UD y el Palmés tienen sus retos claros y pelean cada semana por llevarlos a buen puerto. Los anfitriones vencieron 7-1 y dejaron la impronta de ese equipo a batir que eran en la teoría y son también en la práctica. Roberto Dacosta destiló esas gotas de clase que siempre tuvo, mientras su hermano y algún otro exfutbolista de Primera paseaban sus canas ante un público -muchos en sus antiguas localidades- que se deleitaba con su anhelado fútbol.

La cita de Changui con el gol es inalterable. El delantero centro del Ribadumia fue el autor de los dos goles con los que su equipo superó al Arousa en el derbi comarcal. El primero llegó al aprovechar un balón suelto tras un centro desde la izquierda y el segundo al transformar un tercero. Pudo haber un tercero, pero el colegiado decretó fuera de juego y anuló su espectacular vaselina. Changui suma ya catorce tantos.

Antes de comenzar el encuentro entre el Ribadumia y el Arousa el recién elegido presidente de la Federación Gallega recibió un homenaje en el campo del club en que fue jugador y directivo. Rafael Louzán fue obsequiado por los presidentes de los dos equipo con bufandas y una camiseta firmada por los jugadores del club de Vilagarcía s y realizó el saque de honor antes de que comenzara el encuentro.