Los vilagarcianos regresan al séptimo puesto con el «play-off» a tiro
16 dic 2014 . Actualizado a las 10:05 h.El Arousa vive inmerso en un auténtico carrusel, fruto de la igualdad reinante en el Grupo 1 de la Tercera División. El duro varapalo que supuso la última derrota en liga ante el Deportivo B hace caer al equipo de Piscis fuera de los cuatro puestos de privilegio, los que permitirán a sus dueños disputar la ansiada fase de ascenso una vez que concluya el curso.
Los arlequinados son ahora séptimos clasificados y han cedido su puesto al propio filial deportivista, que es ahora tercero, desplazando al Xuventú Sanxenxo a la cuarta y última plaza con recompensa a final de campaña. A pesar de lo que pueda parecer, la distancia real entre los vilagarcianos y el objetivo de jugarse el ascenso tras la jornada 38 está a solo dos puntos de distancia, o lo que es lo mismo, con una victoria y un pinchazo de los rivales directos, se volverá a estar en la zona noble.
Echando una vista atrás a las últimas jornadas, los arlequinados nunca han estado más lejos de esa misma desventaja -exceptuando las dos primeras citas de liga, donde la clasificación no suele ser determinante, dado que todos los equipos están realmente igualados, y donde ocuparon el puesto decimosexto y el noveno-.
Con dos derbis por delante
Ahora mismo solo restan dos jornadas más para que se dé por concluida la primera vuelta. Será un buen momento para empezar a echar cuentas, ya que todos los equipos se habrán medido a todos los rivales y las expectativas de cada uno estarán mucho más definidas que en las últimas semanas.
Al Arousa le restan por delante dos derbis. El primero, el próximo fin de semana en Ribadumia, con las espadas en todo lo alto debido al morbo que entraña un choque así y el primer fin de semana del nuevo año, ante el Sanxenxo, en una lucha a tumba abierta entre rivales directos.