En Zaragoza lo tienen asumido aunque siguen retorciéndose de dolor. Saben que con cada rival que se enfrenta al CAI en esta temporada aflora el recuerdo de José Luis Abós, el técnico local durante las últimas cinco temporadas, fallecido el pasado mes de octubre de cáncer.
«Están pasando por un momento dificilísimo que no se le desea a nadie», comentó Moncho Fernández al recordar la muerte de Abós. «¡Fue terrible! ¡terrible! Su desaparición les afectó para empezar de nuevo. Pero es un CAI con claras señas de identidad del pasado, con dos jugadores por puesto, muy polivalentes, con mucho físico y talento ofensivo. Un equipo muy complejo, con un potencial ofensivo enorme. Hay que tapar muchos frentes cuando juegas contra ellos; como descuides uno, te matan. Es uno de los grandes de la liga».