El equipo santiagués entregó el encuentro ante el CAI Zaragoza antes del descanso al encajar un parcial de 13-0
06 dic 2014 . Actualizado a las 22:33 h.La cancha del CAI sigue siendo un recinto maldito para el Obradoiro, que perdió por 82-74 tras firmar un patético segundo cuarto. El cinco gallego, que anotó casi las mismas canastas de tres (13 de 31) que de dos (14 de 27), no pudo lograr su sexta victoria del curso en su sexta visita a la capital maña. El Obradoiro Rio Natura Monbus nunca ganó en Zaragoza. El recital de triples de Corbacho, Pozas y Waczynski no fue suficiente para remontar tras el descanso.
El encuentro no pudo empezar peor para el conjunto santiagués. Moncho Fernández no pudo contar con Pavel Pumprla, una ausencia clave en la organización defensiva de los gallegos. Por contra, Kleber se recuperó a tiempo y pudo salir en el quinteto inicial.
En el primer cuarto, Obra y CAI Zaragoza dieron un recital ofensivo, con un gran acierto en sus lanzamientos. Hasta seis triples convirtieron los jugadores de ambos conjuntos, destacando sobre todos Alberto Corbacho, que firmó tres de los cinco ensayos de larga distancia de los obradoiristas. El primero del mallorquín y otro de Pozas sirvieron para colocar a los santiagueses por delante en el marcador, en un arranque esperanzador. Sin embargo, poco a poco el CAI fue adueñándose del partido. Gracias a su mejor rebote ofensivo, los maños pudieron mantener a raya a los gallegos.
Debacle obradoirista
Los dos equipos impusieron un ritmo muy alto desde el comienzo, con ataques brillantes y con rápidas transiciones. El Obra, que tuvo a Corbacho como gran protagonista, con tres triples, puso en pista dos bases y el CAI apretó los dientes en la recta final del cuarto para alcanzar una ligera ventaja (21-16).
Tras el pequeño paréntesis llegó la debacle obradoirista. En cinco segundos el CAI rompió el partido. Lisch anotó la primera canasta del segundo cuarto y al instante, tras robarle el balón a Pozas, volvió a anotar. Cuatro puntos que desconcertaron a los gallegos (25-16), que ya no fueron capaces de levantar cabeza.
En este segundo cuarto, tras un parcial de 13-0, el Obradoiro se descompuso. Perdió el orden y se dejó intimidar por un CAI muy acertado en ataque. Landry, con tres canastas casi consecutivas en minuto y medio, tumbó al cinco compostelano. El conjunto de Moncho Fernández anotó sus primeros puntos en dos tiros libres de Waczynski cuando ya se habían consumido cinco minutos del cuarto. El Obra despertó muy tarde de su letargo y las consecuencias fueron muy negativas. El CAI llegó a tener veinte puntos de ventaja (38-18) ante un Obra que tardó seis minutos y medio en anotar su primera canasta (un triple de Nankivil).
Después del descanso, la charla de Moncho Fernández y cierta relajación del CAI, el Obra intentó meterse en el partido. Los santiagueses anotaron seis triples en el tercer cuarto y llegaron a ponerse a ocho puntos (56-48) con un lanzamiento de larga distancia de Waczynski. Corbacho, con otro triple, mantuvo con vida a su equipo (60-51). Pero Lisch y Katic golpearon de nuevo y frenaron en seco la remontada.
Demasiada diferencia
El Obra arrancó el último cuarto con trece puntos menos que el rival (64-51). Otra vez Corbacho y Pozas, con dos triples, quisieron recuperar parte del terreno perdido, pero los maños nunca perdieron el orden y siempre supieron manejar los tiempos del partido.
El técnico santiagués se quedó sin dos rotaciones importantes. No estaba Pumprla y para mayor desgracia en el inicio del segundo período se quedó fuera Kleber. En la recta final el Obradoiro ya intentó la proeza sin mucha convicción, con más corazón que cabeza, con más garra que calidad. El CAI Zaragoza, por el contrario, nunca bajó la guardia y en todo momento supo como frenar las penetraciones de un Obradoiro que regaló un cuarto completo y arrojó la toalla mucho antes del descanso.