El portero gallego promedia cuatro paradas por partido en la Serie A italiana
29 nov 2014 . Actualizado a las 11:04 h.Diego López Rodríguez (Paradela, Lugo, 3 de noviembre de 1981) siempre fue un hombre de hechos. De utilizar los guantes antes que la lengua para reivindicarse. Lo demostró en Madrid, sufriendo una situación de competencia extrema con Iker Casillas; y ahora lo está haciendo en otro de los gigantes del fútbol europeo, el AC Milan.
Su marcha levantó ampollas en la capital de España, con muchas voces críticas que no entendían que el Madrid se desprendiese de su portero titular, además teniéndole que abonar los acordado para la rescisión de su contrato. En el cuadro rossonero le abrieron las puertas y Diego comenzó como titular la Liga, dejando en el banquillo a otro emblema como Christian Abbiati.
Empezó jugando y lo hizo bien, hasta que una fatídica jugada en el partido de la segunda jornada ante el Parma le provocó una lesión que lo apartó de los terrenos de juego. En ese partido, algunas voces desde Madrid quisieron pasarle factura mofándose de una teórica cantada del meta lucense, sin tener en cuenta su estado físico. López se lesionó después de hacer un mal movimiento y lo pagó al intentar evitar, sin éxito, que un balón cedido por Mattia Di Sciglio se colara en su portería. El portero llevaba minutos lesionado pero tenía que aguantar sobre el campo porque su técnico Pipo Inzaghi había hecho todos los cambios y no podía dejar a su equipo en inferioridad. El propio club lo reconocería horas más tarde: «el portero sufrió una lesión en el bíceps femoral derecho», destacaba el mensaje emitido por el Milan en su página web.
El tenaz cancerbero gallego no se vino abajo. Trabajó con los fisios y el readaptador físico y el 2 de noviembre, ante el Cagliari, volvió a jugar después de superar la rotura de fibras sufrida aquel 14 de septiembre. Tan solo una semana más tarde, ante la Sampdoria, fue el héroe de su equipo al evitar la derrota a domicilio (2-2).
Estadísticas
Así las cosas, Diego López acumula ya cinco partidos en la Serie A italiana, con unos números que superan a los de su compañero. El meta gallego ha realizado 18 paradas, una media cercana a las cuatro por encuentro. Abbiati, por contra, ha realizado 20 en 7 duelos ?no llega a las tres por envite?. La mala noticia es que el equipo no arranca, ya que marcha séptimo a 13 puntos del líder Juventus.
A Diego López también le marchan bien las cosas al margen del fútbol. «Volveremos a ser papás en la próxima primavera», reconoció su mujer Iria en las redes sociales. Espera su segundo hijo.