Reinas anónimas de la San Martiño

Luis Manuel Rodríguez González
LUIS M. RODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

Santi M. Amil

Maratón Barbadás y la UD Ourense homenajearán a la última clasificada local

20 nov 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

Una multitudinaria -y variopinta- manifestación atlética como la popular de San Martiño encierra una intrahistoria tan rica en retos personales que bien vale la pena detenerse en algunos de ellos. Como muestra, el botón de Laura De Matos (Ourense, 1982), animada por sus amigos de A Peroxa Running a probar en una distancia que nunca había recorrido de un tirón.

«Es más, se puede decir que pasé en tres meses del sofá a la San Martiño y aún en ese tiempo, nunca corrí más de 5.000 metros, por eso para intentarlo con el doble solo tenía el objetivo de cruzar la meta, aunque fuera por delante del coche del 112», rememora la aficionada con los recuerdos todavía frescos en su cabeza y en sus piernas.

Su esfuerzo ha sido recompensado por los integrantes de Maratón Barbadás, que mañana le entregarán un trofeo conmemorativo en la Cafetería Pabellón. Un detalle que la cogió por sorpresa: «Al principio pensé que me estaban tomando el pelo, porque me sonaba raro que premiaran a la última ourensana en cruzar la meta, pero la verdad es que me siento muy orgullosa de lo que logré, porque también quedaron atrás los que se retiraron y los que se quedaron en casa y no lo intentaron».

Laura también se reconoce muy ilusionada por el anuncio de que realizará el saque de honor en el próximo partido de casa de la UD Ourense, teniendo en cuenta que ha sido «una ourensanista de toda la vida y es muy bueno para todos que un club como la Unión mantenga vivo ese legado».

Aunque a la joven de A Peroxa la liaron sus colegas, que hasta la inscribieron según sus propias palabras, también a ella le va la marcha, porque ya barrunta la posibilidad de aceptar el desafío de encarar los veintiún kilómetros de la Vig-Bay: «Ellos dicen que si en tres meses he sido capaz de llegar a los diez kilómetros, en otros tres podría con la media maratón, confían mucho en mí, pero ya me están poniendo las cosas muy difíciles».

Lo que sí tiene claro la entusiasta ourensana es que puede cruzar cualquier meta siempre que reciba el apoyo que le brindaron el pasado domingo: «Fue increíble, había gente animando por todas partes e incluso una madre y su hijo insistieron en gritarme que iba a llegar y que no me rindiera». Y Laura no lo hizo.