La del Lucentum Alicante, el equipo al que este sábado recibirá el Xuven en O Pombal, es una historia peculiar. Es la historia de un club que en unos meses pasó de ser el conjunto relevación de la Liga ACB, cuando se clasificó para la Copa del Rey y para los play offs por el título de Liga, a verse prácticamente al borde de la desaparición y abocado a tener que jugar en Primera Nacional. Pero es también la historia de una entidad que ha sabido levantarse. De un equipo que se presentará en Cambados como el líder invicto de la LEB Plata y que no pierde un partido oficial desde hace once meses. Es la historia, en fin, de un club en proceso de resurrección.
La historia del Alicante comenzó a cambiar cuando la FEB creó las Ligas EBA. El alicantino fue uno de los clubes invitados a participar en esa competición, en la que llegó a participar en varias eliminatorias de ascenso a la ACB, a la que llega por fin en la campaña 2000-01. Fue un paso fugaz pero que se repitió en la campaña 2001-02. Tras cinco temporadas en la élite llegó otro descenso y el club levantino no regresaría hasta la 2009-10.
La campaña 2010-11 dio el prime aviso de lo que se avecinaba. Por un lado, los problemas económicos, por el otro los éxitos deportivos, con la clasificación para la Copa del Rey y para los eliminatorias por el título en la Liga ACB, donde concluyó octavo. Cuando se cerraron las puertas de los vestuarios y se abrieron las de los despachos llegó la cruda realidad. La directiva no pudo cubrir el presupuesto para jugar en la ACB y el club descendió a la LEB Oro. De nuevo las alegrías llegaron en la pista. El Lucentum ascendía al vencer en el quinto partido del play off al Andorra pero el castillo se vino abajo al ser imposibles de asumir las condiciones de la Liga ACB.
Tocaba empezar la reconstrucción. Un exjugador, Toni Gallego, asumió la presidencia en el verano del año pasado. El club tocaba suelo en lo económico pero también en lo deportivo, puesto que, apenas un año después de medirse con los mejores equipos de Europa, se veía obligado a jugar en la Primera Nacional. Y ahí comenzó la resurrección. Dominó la Liga y ascendió a la EBA. El verano le permitió doblar el salto y comparecer en la LEB Plata. Su buena racha sobre la pista sigue. Tarragona, Guadalajara, Zornotza, Getafe, Araberri, Marín y Canarias han sido hasta ahora sus víctimas. El Xuven intentará, este sábado, ser el primer equipo que le gane desde diciembre del año pasado.