Saúl y Janeiro, los dos jugadores rivales con más derbis en sus botas, analizan el duelo de mañana en el Novo San Pedro. Celeste y rojiblanco coinciden en hablar de motivación extra, y en pronosticar tres goles
08 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.«Este partido hai que gañalo». La frase, atribuida a las gentes de A Illa, sale del libro de anotaciones mentales de Janeiro al repasar la liturgia que durante las cuatro últimas temporadas ha visto repetirse con cada cita liguera entre su equipo, el Céltiga, y el vecino Vilalonga. El espíritu de la cita, no obstante, es perfectamente intercambiable. Porque, como coinciden el capitán celeste Saúl y el defensa rojiblanco, los dos futbolistas que más veces se han visto las caras con su próximo rival luciendo sus actuales camisetas, «este partido vívese aquí de maneira especial». O dicho de otro modo, «son os mesmos 3 puntos en xogo, pero o partido é diferente».
Mañana domingo, cuando el balón eche a rodar a las cinco de la tarde sobre el césped del Novo San Pedro, los cientos de aficionados de uno y otro bando vivirán el desenlace de un enfrentamiento calentado a fuego lento desde la primera sesión de entreno semanal. «Aquí xa o notas durante toda a semana», comenta Saúl, que después de vestir la casaca celeste desde los 17 años, con 34 no recuerda ya los derbis entre vilalongueses e isleños que ha disputado. En esta ocasión, añade, «como estamos a 3 puntos de diferenza a motivación é maior», con el Céltiga segundo en la tabla con 21 puntos e invicto desde la segunda jornada, frente a un anfitrión a la caza que encadena cuatro victorias.
La afición empuja
«En este partido siempre hay algo más de intensidad, de compromiso», comenta Janeiro. Y si algún futbolista, quizá algún recién llegado al club, se halla despistado, la afición del Salvador Otero le aclara rápidamente de qué va esto del Vilalonga-Céltiga o Céltiga-Vilalonga. «Cuando vas por A Illa la semana del derbi ves a la gente de fuera del club más implicada, pidiéndote más intensidad. Te dicen cosas como ?Non se os pode deixar escapar vivos?». Deportivamente hablando, aclara raudo y con una sana risa de acompañamiento Janeiro, que llegó en el verano del 2011 al vestuario isleño procedente del Marín.
Exquisita deportividad
De hecho, ni uno ni otro rival recuerdan incidentes, más allá de los lances de juego derivados de la tensión de este tipo de encuentros.
Janeiro rememora sin esfuerzo los resultados de sus cuatro choques de Liga precedentes con el Vilalonga en las filas del Céltiga. En su primera temporada en A Illa no hubo derbi, por militar el cuadro local en Preferente y su vecino en Tercera. En esta última categoría, tras el empate a 1 en el Salvador Otero tocó derrota en el San Pedro, 1-0. Y la temporada pasada, de vuelta a la Preferente, 0-0 en la segunda vuelta precedido de un triunfo rojiblanco en suelo sanxenxino por 1-2. Los dos tantos, salidos de la empuñadura del zaguero en una falta frontal y de penalti. «Me vale el mismo resultado, y si vuelvo a marcar los dos, ya sería perfecto», dice Janeiro.
De repetir su posición en las últimas semanas, la de interior izquierdo, Saúl será la principal preocupación del lateral derecho rojiblanco. Un calvario incluso si el pronóstico del delantero vilalongués se cumple, y el choque finaliza con 2-1 en el marcador.
Ambos equipos llegan, resaltan uno y otro, en línea ascendente, consolidando sus resultados las apuestas atrevidas de los dos técnicos que este verano llegaron para revolucionar al Vilalonga, Óscar García, y Céltiga, Ramiro Sorbet. Mañana, choque de trenes.
Saúl y Janeiro los dos jugadores rivales con más derbis analizan el duelo de mañana