Tras hincharse a marcar goles en El Olivo, firma su primer tanto con el Espanyol
27 oct 2014 . Actualizado a las 09:47 h.Siete jornadas ha tardado Anair Lomba, Lombi, en celebrar su primer gol con el Espanyol en Primera División. La delantera (A Guarda, 1989), que en las últimas temporadas se había empachado a marcar en El Olivo, se quitó la espinita tras varios encuentros flirteando con un gol que no llegaba, y que comenzaba a impacientarla.
Fue en el minuto 46 del partido que enfrentó a las periquitas con el líder de la Liga, el Athletic Club, cuando Lombi se llevó la primera alegría del curso y se sacudió los fantasmas. «Marqué nada más empezar la segunda mitad. Mi intención era centrar, pero vi que el balón se iba cerrando, cerrando, hasta meterse en la portería», recordaba ayer con la voz teñida de felicidad. Desde que arrancó la Liga Lombi había coleccionado un buen puñado de ocasiones que no llegaron a convertirse en gol, pero ayer, en la acción menos esperada, el balón acabó en el fondo de la red. «No hice nada especial para celebrarlo porque no me esperaba ni que entrase. Me quedé un poco sorprendida, parada, hasta que vinieron las compañeras a celebrarlo conmigo».
Marcar su primer gol en su vuelta a la máxima categoría y estrenarse con el Espanyol era importante para una futbolista que durante las últimas semanas había tirado de paciencia para no desesperarse. «Había tenido ocasiones y las había fallado. Estaba un poco falta de confianza, así que este gol me viene muy bien. No estaba obcecada con marcar, pero desde luego siempre es bueno hacerlo cuanto antes».
Lombi no se permitió el lujo de caer en la impaciencia, entre otros motivos, porque contaba con el respaldo de su técnico y compañeras. «El entrenador me había dicho que estaba contento con mi trabajo, la gente me estaba felicitando y lo que me faltaba era el gol». Ese gol llegó ayer, y aportando un punto a su equipo frente al líder de la Liga. «Jugar contra el Athletic, un equipo complicado, con muchísima historia y al que todo el mundo quiere enfrentarse, ya es bonito, así que imagínate marcar».
Cuando el verano pasado Lombi decidió aceptar la propuesta del Espanyol y volver a pelear en la máxima categoría del fútbol femenino español, sabía que le esperaba un reto nuevo. Prometió trabajo a destajo para ganarse su sitio, y ya lo ha conseguido. Ha jugado todos los minutos de todos los partidos, y ahora ya ha inaugurado su casillero de goles. «Estoy jugando de extremo derecho, pero también me han puesto de punta y de media punta. Venía con la idea de jugar, así que, como si me ponen de central. Yo estoy muy contenta y con ganas de seguir adelante».
Primera, territorio conocido
Aunque el de ayer fue un gol especial, no fue el primero de Lombi en Primera División. Fue con la camiseta del Barcelona cuando la guardesa tuvo su primera oportunidad en la máxima categoría. «En el Barça había jugado cuatro o cinco partidos y marqué tres o cuatro goles. La temporada siguiente, con El Olivo, acabé firmando 15», recuerda la atacante, que, sin embargo, prefiere no hablar de objetivos para la temporada. Sabe que los delanteros viven del gol y confía en que ahora que ha abierto la lata, lleguen muchos más. No promete números, pero sí trabajo a destajo duro seguir brindando alegrías a su nueva afición.