El técnico del Pontevedra ha elevado la exigencia y la disciplina en los entrenamientos desde su llegada
24 oct 2014 . Actualizado a las 05:01 h.Tres entrenamientos han sido suficientes para que la plantilla del Pontevedra empiece a familiarizarse con los métodos de su nuevo técnico, que está plasmando sobre el campo de entrenamiento las ideas que adelantó en su presentación. Ayer, el equipo granate se ejercitó de nuevo en Pasarón por espacio de algo más de hora y media en una sesión centrada en tareas tácticas. Y aunque Luisito admite que, de momento, a los jugadores les está costando adaptarse, se muestra satisfecho con su respuesta porque «la predisposición al trabajo es muy buena».
A la espera de que llegue el partido frente al Boiro, en el que se pondrán sobre el tapete los primeros esbozos del nuevo Pontevedra de Luisito, las tres sesiones que ha completado el equipo a sus órdenes ya han permitido establecer algunas diferencias respecto a la etapa anterior. Y más allá de aspectos puramente técnicos y tácticos, el aumento de la carga de trabajo es hasta el momento la más notable.
Desde su llegada, los conceptos a los que más se hace referencia en el vestuario son la exigencia y la disciplina. Luisito ha repetido como un mantra desde el lunes que con él jugarán los que adapten a sus métodos, con el trabajo como principal mérito. Y advirtió que, aquel que no reme en la misma dirección, no tendrá oportunidades con él. Un mensaje que también transmitió el primer día a la plantilla, a la que reclama que sea una piña y que respete al máximo los secretos del vestuario.
En lo que respecta al estado físico del equipo, la mejor noticia es que, salvo la baja ya conocida de Fran Fandiño, el resto de la plantilla está a disposición del técnico. Así, la única duda de cara al domingo es Tubo, al que Luisito probará el sábado para comprobar si su hernia discal le permite jugar.