El nuevo técnico granate aspira a conjugar resultados y buen juego
22 oct 2014 . Actualizado a las 10:33 h.José Luis Míguez, Luisito (Teo, 1966) ha llegado al Pontevedra con las ideas claras. El extécnico de Ciudad de Santiago, Racing de Ferrol y Ourense asume la exigencia de lograr el ascenso, y para ello se está afanando desde el primer día en marcar las líneas clave de su proyecto. Un ideario en el que el trabajo es innegociable y en el que ganar ocupa el lugar prioritario, aunque esto no supone una renuncia al buen juego.
-El lunes fue un día intenso, con su presentación y el primer contacto con la plantilla. ¿Qué les ha transmitido a los jugadores?
-Yo estoy muy ilusionado, y traté de transmitirle a los jugadores esas ganas que tengo. Y después, les hice ver que pocos futbolistas pueden presumir de vestir esta camiseta, de jugar en un estadio enorme y con una gran afición detrás, pero que hay es que ser fuerte mentalmente. El que no lo sea, hoy en día en el fútbol poco puede hacer, máxime jugando en un equipo del nivel del Pontevedra.
-Cómo ha encontrado de ánimo a los jugadores?
-Normalmente, cuando hay un cambio de entrenador los futbolistas abren más los ojos. La mayoría ya me conocen, saben nuestra manera de trabajar y que la dinámica de grupo está muy marcada. El que entre en ella, tendrá muchas posibilidades, y el que no, muy pocas. Como ya he dicho, saben que conmigo no va a jugar nadie por el nombre, sino el que se lo merezca, me da igual que tenga 18 años que 28. Yo lo que miro es el rendimiento y sacar lo máximo de cada futbolista. El nivel de concentración e intensidad en mis equipos tiene que ser muy alto.
-¿Cómo será el nuevo Pontevedra bajo el mando de Luisito?
-Ahora mismo estamos sin dos futbolistas que para mí son muy importantes como Fran Fandiño y Tubo. En todo caso, me tendré que adaptar a las características de los jugadores y ellos a nuestra dinámica de grupo, y en función de esto iremos viendo que sistemas podemos utilizar, porque no es lo mismo hacer el equipo a tu manera que coger uno con otras ideas. Yo estoy muy contento porque me parece una muy buena plantilla, y lo que quiero es que todos se entreguen al 200 % en los entrenamientos y que me lo pongan difícil cada sábado para hacer la convocatoria.
-¿Se marca algún plazo para que el equipo se asiente la zona alta?
-Ahora mismo ha habido un cambio de entrenador porque el Pontevedra está octavo, con muchos equipos por delante. Está claro que hay margen de mejora y tiempo, pero hay que ir con mucha cautela, humildad y respetando mucho a los rivales. Yo quiero quedar campeón, pero eso se consigue a finales de mayo y los ascensos en junio. Hay que preparar al equipo para llegar bien al final, porque a veces no asciende el mejor, sino el que mejor esté. Aunque está claro que trataremos de estar cuanto antes entre los cuatro primeros y, a partir de ahí, ir escalando poco a poco.
-¿Primarán los resultados sobre el buen juego o ambas cosas son compatibles?
-Yo soy un entrenador al que le gusta ganar jugando bien. El Ourense, los últimos dos años, fue un equipo hecho con poco dinero pero a mi medida, busqué a futbolistas que se adaptasen a mi manera de jugar y creo que hicimos un gran fútbol. Pero en cada equipo en el que estuve hemos jugado de diferente manera y aquí me tengo que adaptar a las características de los futbolistas. Intentaremos que la gente disfrute, pero requerirá tiempo. Lo que apremia ahora es sacar resultados para que la gente se enganche, que la afición vuelva a vibrar con el equipo. Yo soy un ganador nato, quiero ganar como sea, pero si es jugando bien, mucho mejor.