Vanessa, Paula, Mónica, Berta y Elsa esperan el inicio de la División de Honor mientras juegan en Toulouse y Perpiñán
17 oct 2014 . Actualizado a las 09:29 h.Llevar el CRAT en el currículo ya empieza a ser garantía de colocación. Es como un salvoconducto internacional en el ovalado mundo del rubgi. Berta García (Luanco, 1982) fue pionera cuando decidió embarcarse en el 2011 hacia Gran Bretaña para jugar en el Richmond, campeón de la Premiership inglesa. Cruzar el Canal de la Mancha se quedó en anécdota el año pasado cuando se enroló en el Waikato de la Womens Provincial Championship neozelandesa .
Este curso, las gallegas del CRAT son legión en Francia. A Berta se le han sumado cuatro compañeras de viaje. En su equipo, el USAP XV Féminin de Perpiñán, tiene como compañera a Elsa Porto (Neuilly-sur-Seine, Francia, 1988). Y ambas tendrán como rivales a sus aliadas en el CRAT Vanessa Rial (Boiro, 1982), Paula Medín (Cambre, 1984) y Mónica Castelo (A Coruña, 1987), que vestirán la camiseta del Blagnac Saint-Orens Rugby Féminin de Toulouse.
De esta manera tan descaradamente sutil se apodera el CRAT Universidade coruñés del Championnat de France Féminines de 1 ère Division Elite 1 Top 8, una de las Ligas más fuertes del mundo. Completan la categoría el AC Bobigny 93 Rugby, Stade Rennais Rugby, Lille Metropol RC Villeneuvois, L?ovalie Caennaise, Montpellier RC y el RUGBY Club Valettois Revestois. La fase regular se prolonga hasta abril y la final será el 3 de mayo.
Berta y Elsa jugarán en el Stade Aimé Giral con capacidad para 13.500 espectadores, mientras que Vanessa, Paula y Mónica lo harán en el Stade Ernest Argeles, con un aforo de cuatro mil.
El USAP es un club con fuertes vínculos catalanes, no en vano está a solo media hora de la frontera española. Campeón de Liga en el 2010 y 2011, aspira a afianzarse como uno de los grandes del rugbi femenino francés. Berta García lo describe: «En el USAP hay bastante nivel, es la primera vez que tratan de hacer un equipo profesional y hay muchas jugadoras nuevas y muy buenas. Serán muy importantes los entrenamientos de toda la temporada para conseguir construir el equipo y llegar al objetivo que es estar entre los mejores equipos». «Lo que me ha sorprendido en sentido negativo es que fuman muchísimo. En cuanto acaban de jugar, en vez de estirar se ponen a fumar. Creo que no son conscientes de los perjuicios que tiene», afirma sorprendida.
El Blagnac-Saint Orens ganó la Liga en 1990 y 1993. Mónica Castelo cuenta que «se convirtió en un equipo de mitad de tabla, pero este año subió considerablemente el numero de licencias, (hasta 70, repartidas en dos equipos de XV y uno de VII) por lo que subió la calidad de los entrenamientos y esperamos acabar entre las cuatro primeras para tener opciones de luchar por el título». «La adaptación fue paulatina, al llegar a Toulouse empezamos jugando en el equipo B, pero ya estamos jugando con el A. La calidad de los entrenamientos es alta gracias al gran numero de jugadoras con un nivel de rugbi medio-alto», concluye.