Iker Casillas meditó dejar la selección española

Colpisa

DEPORTES

Kiko Huesca | Efe

El portero se lo confesó a sus compaeros la noche en la que España perdió ante Eslovaquia

14 oct 2014 . Actualizado a las 09:52 h.

Iker Casillas sale tocado de su última convocatoria con la selección española, su reducto en el que siempre había sido indiscutible desde el 2002. Aquel año se convirtió en titular antes del Mundial de Corea y Japón por una lesión de Cañizares. Y se quedó. Cuando peor pintaban las cosas para el capitán, en su suplencia deportiva con José Mourinho, el seleccionador lo apoyó. Pese a que en París, cuando Diego López era titular en el Real Madrid por la lesión del mostoleño, Víctor Valdés fue clave para la clasificación para el Mundial, Iker Casillas mantuvo la titularidad en la Confederaciones.

Incluso en la final contra Brasil en la que La Roja cayó por 3-0. La apuesta de Carlo Ancelotti de rotar a los porteros por competiciones para repartir los partidos, pese a que funcionó a nivel deportivo, no le convenció: consideraba que estaba más presionado y era un foco de conflicto. En Brasil, después de salir airoso de una desafortunada actuación en la final de la Champions en Lisboa, tocó fondo a nivel anímico.

Iker Casillas meditó irse, como el mismo reconoció, pero todos los apetecibles clubes posibles tenían decididos sus porteros para la 14/15. Decide quedarse, sale Diego López pero el Real Madrid ficha a Keylor Navas, la estrella del Mundial, por 10 millones. Sigue siendo titular, pero la afición del Bernabéu le pita ante el Atlético por encajar un gol. Desde ese partido todos los duelos en el estadio se han convertido en un juicio constante. La selección parecía el refugio ideal para el meta pero en Eslovaquia algo se quebró. Le remataron cuatro veces, hizo una parada antológica, pero se comió un disparo de falta lejano que iba al centro. Sacó una mano dubitativa y encajó entre las piernas un cabezazo de Stoch. «El balón hizo un giro extraño y engañó a Iker», justificó un Del Bosque que tenía pensado repartir minutos en la portería antes de ese error.

Un momento de debilidad

Esa noche en Zilina, comentó a sus compañeros en la cena que después del fallo quizá lo mejor sería dejar la selección. Fue un rato de debilidad, de pérdida de confianza en sí mismo por todas las situaciones que ha vivido desde que comenzó ese maldito 2013. Ahora ese sentimiento lo transmite al resto de la defensa, a sus escuderos a la hora de proteger la meta de España. Lleva cuatro partidos seguidos encajando, algo que no le sucedía desde el 2002.

Todo sucedió apenas tres días después de que se confesase en una entrevista personal con Iñaki Gabilondo en un medio no deportivo, en la que reconoció que llegó a sentirse «como la peste» en la que una de sus respuestas causó revuelo en su club. Pese a que quiso esquivar en todo momento la polémica con Florentino Pérez, reconoció que en algunos momentos se sintió «aislado».

Una frase que se podía confundir con una acusación directa dentro de media hora en las que buscó alejarse de la polémica, negando una mala relación con José Mourinho al que consideró uno de los mejores entrenadores. Su agente Carlo Cutropía, sondeó al periodista si sería posible eliminar la respuesta, a lo que Gabilondo fue muy claro: «Le dije que llevo 50 años en este oficio, no lo he hecho nunca y no voy a debutar a estas alturas».