Quique Domínguez, Gonzalo Carró, Dani Hernández y Edu Moledo apuestan por el Teucro en el duelo de rivalidad del sábado ante su exequipo, el Octavio
09 oct 2014 . Actualizado a las 05:01 h.Teucro y Octavio disputarán este sábado en Pontevedra un derbi que es ya todo un clásico del balonmano nacional. Pero este año, además de los ingredientes habituales, el partido tendrá un morbo especial después de que Quique Domínguez haya regresado al Teucro tras 16 años como jugador y entrenador del equipo vigués, trayéndose consigo a tres exjugadores del Octavio como Dani Hernández, Gonzalo Carró y Edu Moledo.
Sin embargo, el hoy entrenador teucrista niega que este encuentro sea diferente a los demás. «Para mí es un partido que afronto con mucha naturalidad. Si soy sincero, a día de hoy no siento nada especial», afirma Domínguez, que no oculta que sus años en el Octavio fueron «una etapa de la que guardo muy buenos recuerdos», pero que insiste en que ahora «estoy muy a gusto en el Teucro, muy identificado con el club y con el proyecto que tenemos».
Por su parte, los tres ex del Octavio sí creen que no será un partido cualquiera. «Siempre que compites contra excompañeros es especial, y además un derbi ya es por sí solo un partido que gusta jugar», apunta Dani Hernández. Una opinión que comparte Edu Moledo, que explica que «estuve dos años y medio allí y fue una época bonita, así que le guardo mucho cariño». Y también Carró, al recordar que «es un club en el que estuve en formación y con el que debuté en Asobal, así que claro que es especial».
De todos modos, los cuatro coinciden en que «este es un Octavio muy diferente». Así, recuerdan que respecto a los últimos años solo quedan jugadores como Lloria, Cerillo y jóvenes como los extremos Germán y Víctor. Y, como no, un Jabato que ha dado el salto de la pista al banquillo con resultados dignos de destacar hasta el momento.
«Han ganado los dos partidos de casa ante rivales muy buenos y tiene mucho mérito, porque acoplar un equipo tan rápido no es fácil, y parece que ellos lo han conseguido», destaca Quique Domínguez, que elude analizar como técnico a quien hasta hace unos meses era su pupilo. «Tiene su propia personalidad, su propia manera de jugar. Veo a su equipo muy bien, muy armado y eso es un buen aval, sobre todo teniendo en cuenta las dificultades que han tenido para cerrar la plantilla. Pero es muy pronto para valorarlo como entrenador, lleva 4 jornadas. No quiero ser yo quien lo juzgue», apunta.
Admiten cierto favoritismo
Centrándose ya en el partido, Domínguez y sus pupilos admiten conocer algunas claves del nuevo Octavio. «Su baza está en la intensidad -apunta Dani Hernández-. Es un equipo joven, que le gusta correr, y tenemos que tener cuidado en los primeros minutos porque saldrán al 120 %». Una opinión que suscribe Carró, aunque advierte que «ellos juegan muy rápido pero nosotros también, así que no tendremos problema en pelear». Y en términos similares se expresa Moledo al añadir que «nosotros no tememos a nadie. Saldremos como en los cuatro partidos anteriores, a correr y a hacer nuestro juego».
Por su discurso, todos ellos transmiten mucha confianza e incluso, pese a tratarse de un derbi, se atreven a señalar como favorito al Teucro. «Esperamos ganar, y creo que por el hecho de jugar en casa tenemos muchas bazas», señala Dani Hernández. «Llegamos con algo de ventaja, porque venimos de ganar cuatro partidos con claridad», añade Moledo. Y lo mismo opina Carró. «Si tuviese que decantarme, seríamos nosotros un poco más favoritos por jugar en casa». Incluso Domínguez admite que quizá deban aceptar ese papel ya que «hemos empezado la liga muy bien, con buenos resultados y llegamos con confianza y ganas de hacerlo bien». Aunque, a la vez, admite que «en estos partidos de rivalidad todo se iguala mucho por las emociones, el ambiente y es difícil hacer pronósticos», recuerda el técnico.