Tono Campos regresa a casa como el único oro de la delegación gallega. El flamante campeón del mundo de C-1 se mostró «moi contento coa carreira. Fomos colaborando eu e o húngaro e o final cheguei eu máis forte ca el e puiden ganar uns metros no último porte e tirar hasta meta a tope, para adedicarllo á miña futura filla, nacerá en xaneiro e chamarase Mía».
En la segunda jornada el palista del Breogán de O Grove ya no pudo repetir el triunfo. Reconoció que la pareja húngara estaba muy fuerte y que el calor le pasó factura. El botín máximo era la plata y al final la alcanzaron por delante de otro barco gallego.
Doblete
También regresa a casa con dos medallas el tudense Iván Alonso, otra de las referencias gallegas de la modalidad de maratón. En esta ocasión Iván no pudo hacerse con el título mundial, ni en el barco individual, en donde no pudo con el sudafricano Hank McGregor, ni en el K-2 en donde formando su tradicional pareja con Emilio Merchán tuvo que conformarse con el tercer puesto.
A mayores, aparece el hito logrado por la pareja formada por Ramón Ferro y Óscar Graña, que en Oklahoma se colgaron la novena medalla en una competición mundialista, algo al alcance de muy pocos. En esta ocasión fue de bronce en el C-2.
También se consolidan como una pareja de gran nivel el tándem formado por Álvaro Fiuza y Walter Bouzán, los tradicionales dominadores del Descenso del Sella.
La expedición inicia el camino de regreso hacia Galicia en la jornada de hoy después de haber partido el pasado miércoles rumbo a Estados Unidos. Con la cita de Oklahoma se pone fin a una temporada en donde los gallegos han sido capaces de mantener el tipo tanto en el campeonato de Europa como en el mundial. Todo, en un año en donde las ayudas han vuelto a menguar y muchos de los palistas han tenido que sufragar sus gastos.