Cinco partidos después de comenzar esta temporada, o lo que es lo mismo, tras 450 minutos disputados, el Boiro sigue sin conocer la victoria, algo que buscará hoy en su desplazamiento al campo del Rápido de Bouzas. Ambos conjuntos están realizando un inicio de campeonato similar: los barbanzanos son decimosextos con cuatro puntos y los vigueses decimosextos con cinco. El choque de hoy tendría que servir al Boiro para sacudirse el nerviosismo ocasionado por los malos resultados, pero apelando más al resultado que al buen juego.
El entrenador de los blancos reconoció ayer que no sabe cuál es la causa de esta situación. «Jugamos bien, dominamos, creamos ocasiones claras de gol pero no las metemos. En defensa no estamos mal, salvo el domingo pasado en un par de jugadas aisladas en las que nos marcaron», razonaba Gelucho, que no esconde las evidencias. El problema es la falta de gol, y hoy, aún por encima, los de Barraña no podrán contar con dos de sus nueves más claros: Rubén Márquez y Kevin Levis, además de Gonzalo. Los tres son baja por lesión.
Mientras, en la grada, la afición no deja de animar a los suyos sabiendo que sí hay buen equipo y que esto es solo una mala racha. Esta misma semana, un representante de la peña Krusadas Boirenses, manifestaba en nombre del grupo que el Boiro no es la primera vez que hace un mal inicio de temporada para, luego, acabarla en los puestos más altos de la clasificación: «Lonxe de virarlle as costas ao equipo, para o partido contra o Rápido de Bouzas estamos organizando a maior saída de membros da peña da tempada ¡Forza Boiro!».