Gabi Leis, el jugador con más partidos con la elástica granate de la historia, dirige al novato Ribadumia con maestría ayudado por su ex compañero en Pasarón Fernando Sánchez
18 sep 2014 . Actualizado a las 07:01 h.Cosas de la vida, el Pontevedra podría vivir una paradoja mayúscula este domingo a su salida del campo ribadumiense de A Senra. En la antesala de la quinta jornada de Liga, el empeño de un sector del entorno del club ha trasladado ya a la calle el runrún de la posible destitución de Manu Fernández si el técnico no corta con eficacia y convencimiento su racha de dos derrotas. Su verdugo, y ahí residiría la gran paradoja, sería toda una leyenda en la historia del club granate. El veterano Gabi Leis (Santiago de Compostela, 7 de mayo de 1950) dirigirá el banquillo rival siendo el futbolista que más partidos ha lucido la elástica del conjunto de la ciudad del Lérez.
Durante nueve temporadas consecutivas, desde la 1974/75 a la 1982/83, Gabi Leis fue uno de los ídolos de la hinchada de Pasarón en su papel de sólido defensa central. Una etapa que cubrió casi en su totalidad solo por delante del sevillano y hoy gallego de adopción Fernando Sánchez, entonces guardameta granate y en la actualidad entrenador de porteros del Vilalonga, primero, y el Ribadumia después convencido por su buen amigo Leis.
Ambos coincidían ayer a la hora de afirmar que la del Pontevedra fue «a etapa máis bonita» de sus carreras, y en hablar de su inminente nuevo rival de Liga como del equipo de sus vidas. Leis, que había llegado a él procedente del Compostela, siente que «fun querido» en Pasarón, y recuerda que «eramos un grupo e un club moi humano, non tiña nada que ver co de agora. Xogabamos case todos os domingos con Pasarón cheo, e cando xogamos na Segunda B coincidiramos co Deportivo e co Celta»; sin B.
El fichaje más rentable
El recuerdo «máis emotivo» del hoy técnico del Ribadumia «foi cando acadamos o ascenso á Segunda División no derradeiro partido de Liga», en la segunda de sus nueve temporadas en el vestuario de Pasarón. «Fóra unha Liga moi igualada na Terceira -la 2ªB no existía en ese momento-, co Barakaldo, co Bilbao Athletic e co Ourense. Se o Barakaldo gañaba, nós tamén o tiñamos que facer. Eles fixérono e nós por 1-0 sobre o Lemos, nun partido con moito suspense, porque fallamos infinidade de ocasións», recuerda Leis. Y después, el cumplimiento de una promesa. «Dixémonos que se ascendiamos iamos en bici ata Santiago». Y aunque «saímos xuntos, cada un chegamos como puidemos» rememora riendo.
«Siempre lo he dicho, Gabi ha sido el futbolista más rentable de toda la historia del Pontevedra», sostiene Sánchez. «Tenía los tobillos hinchados de tantos golpes, pero no se quejaba y jugaba todos los partidos. No era alto, pero se llevaba todos los balones aéreos».
Tanto el ex central como su antiguo compañero bajo palos no tienen reparo en confesar su alma granate. Gabi lo resume de esta manera: «Caseime e vivo en Pontevedra, e miña filla é pontevedresa. Considérome un pontevedrés máis. Téñolle moito cariño ao Pontevedra. Alí vivín os anos nos que máis disfrutei como xogador». A mediados de los 90 recibió una oferta para hacerse con el banquillo de Pasarón, pero optó entonces por continuar de segundo de Fernando Vázquez en su marcha al Mallorca, alcanzando las semifinales de la Uefa. Y hoy, mientras subraya que «pola súa afección» el lugar del Pontevedra es la Segunda División, desvela que a estas alturas «non me apetecería adestrar alí. Vivo en Pontevedra, e quero estar tranquilo».
En esta línea, Gabi echa un cabo a su homólogo granate, Manu Fernández, afirmando que de ganar el Ribadumia el domingo «por cinco partidos non sería xusto botalo. Pareceríame moi precipitado».
Aviso a navegantes
Tanto Leis como Sánchez explican que el domingo será un partido especial para ambos. En el caso del técnico, amortiguado el sentimiento por dos enfrentamientos anteriores como entrenador al frente del Vilalonga. «O Pontevedra é o favorito, ten un plantel dobrado, con dous xogadores por posto» asegura Gabi. Pero advierte: «Imos saír a gañar», y enuncia, con varias motivaciones extra en positivo, como el factor derbi, tratarse del primer duelo oficial con el cuadro granate en la historia del Ribadumia, la defensa del coliderato, o los once futbolistas aurinegros con pasado en Pasarón. Hay partido.