David Fernández, primer ferrolano en una final de la regata de traineras de la Bandera de San Sebastián, alcanzó el sexto puesto con Cabo de Cruz
17 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El sexto puesto no colma totalmente las expectativas de David Fernández Vieites, pero la experiencia en la Bandera de La Concha resultó tan potente que las emociones de «la Champions de las traineras» aún le empapan. «Había habido remeros de Ares y Mugardos en la final, pero nunca hasta ahora un ferrolano», explica el deportista de Cabo de Cruz tras alcanzar la gran cita del banco fijo a sus 35 años.
De familia vinculada al remo, su padre fue uno de los fundadores del club de San Felipe. Así que David Fernández comenzó con 10 años. Después de alternar banco fijo y banco móvil «en botes pequeños», cambió con 23 o 24 años a A Cabana, que competía con trainera. Y siguió quemando etapas. Pasó a Perillo, que contaba con un barco competitivo, y recaló en Amegrove.
Tres ligas gallegas en O Grove
Con la trainera de O Grove siguió ampliando su palmarés. «Gané tres ligas gallegas y pasé a Cabo de Cruz, donde hasta ahora va todo muy bien». Con el barco de Boiro compite en la Liga ACT San Miguel, la competición de la regularidad del Cantábrico. Desde el principio, su nuevo entrenador, Gustavo Vázquez, aprovechó su experiencia y su versatilidad, siempre a babor, pero en distintas posiciones del barco según cada regata. «Remé de 2, 3, 4 y 5. Fui una especie de comodín según el peso y las condiciones del mar en cada prueba, por si necesitaba más kilos en la proa o lo que fuese», explica el remero ferrolano.
Tras un inicio difícil, Cabo fue cuarto en tres regatas de la Liga ACT y alcanzó el tercer puesto en la prueba en la que remaba en casa, en Boiro. La cuarta plaza provisional de la clasificación, tras Hondarribia, Orio y Kaiku, no debería correr peligro.
La Concha fue otra cosa. David Fernández ya había competido allí con Amegrove, pero se quedaron fuera de la final. El sexto puesto con Cabo deja un resquicio de insatisfacción. «El primer domingo no nos salió una regata demasiado buena, aunque este último lo hicimos mejor. Quizá esperábamos un poquito más», explica el remero ferrolano.
Pero el ambiente de la regata lo compensa todo. «Nada es igual a La Concha, la prueba que todo el mundo quiere ganar. Si vences allí, el año ya es tremendo, perfecto. Es como la Champions de las traineras. Y se vive toda una fiesta, ganes o pierdas. Porque allí reciben al último como si hubiera vencido. Te tratan como a un profesional. Es una regata especial, te piden la ropa...», comenta deseando repetir experiencia en la gran cita del Cantábrico.
«Allí reciben al último como si hubiera vencido. Te tratan como a un profesional»