La frustrada noche histórica de Dani Abalo

M. P. R. LA VOZ / REDACCIÓN

DEPORTES

PHIL NOBLE

El gallego marca el primer gol en la historia del Ludogorets en Champions pero un penalti a última hora tumba a su equipo

17 sep 2014 . Actualizado a las 18:59 h.

Dani Abalo ya es historia del Ludogorets y se convirtió en el gran protagonista español de la primera jornada de la Liga de Campeones 2014/2015. El futbolista arousano marcó el primer gol del modesto conjunto búlgaro en la fase final del torneo de clubes más importante del mundo y por momentos se convirtió en héroe para un debutante que apunto estuvo de sacar un punto de Anfiled. El futbolista criado en la cantera del Celta encontró la resonancia de un templo del fútbol para su gol en el minuto 90, que amagaba con causar una de las grandes sorpresas del estreno de la Champions. Pero un inocente penalti en el tiempo añadido frustró el sueño completo de Abalo y sus compañeros.

Dani Abalo comenzó en el banquillo el Liverpool-Ludogorets, que el equipo local, claro favorito, no conseguía inclinar hacia su lado. El gallego saltó al campo en el minuto 72, como ya hiciera en el recordado partido final de la eliminatoria previa a la Champions contra el Steaua, cuando el central Moti se tuvo que poner de portero tras la expulsión del meta titular del equipo húngaro a dos minutos del final de la prórroga y se convirtió en el gran héroe al marcar el primer lanzamiento y detener dos penaltis.

Al poco tiempo de entrar Abalo al campo, Balotelli parecía romper el partido con una gran definición ante el portero Borjan. Pero el Ludogorets no se dejó impresionar por el ambiente de Anfield ni por la entidad del rival, y sacando fuerzas de flaqueza, empató el partido en el minuto 90. Dani Abalo recibió un gran pase de Hamza, superó la entrada de Lovren y batió a Mignolet en el mano a mano.

El Ludogorets vivía un sueño. Para llegar a Anfield a y a la fase de grupos de la Champions tuvo, además de ganar su Liga en Bulgaria, superar tres rondas previas, la última en la tanda de penaltis con un defensa central como portero. La alegría era máxima y en plena efervescencia de estar haciendo historia para el modesto club, Dani Abalo aún tuvo el detalle de ir a festejar su importantísimo gol con un aficionado discapacitado de las primeras filas.

Para desgracia del Ludogorets, el portero Borjan cometió un grave error poco tiempo después, en el 91, y un mal control le prmitió a Manquillo robarle la pelota y forzar un penalti que Gerrard no perdonó sin margne de reacción para los búlgaros. El 2-1 en el Liverpool-Ludogorets acabó empañando el histórico gol de Dani Abalo.