El Ribadeo aprende a competir

Iván Díaz Rolle
I. DÍAZ ROLLE VIVEIRO / LA VOZ

DEPORTES

Coqui, que acabó siendo expulsado, y Dapo presionan a dos jugadores del Bergantiños.
Coqui, que acabó siendo expulsado, y Dapo presionan a dos jugadores del Bergantiños. J. m. ferreiro< / span>

Germán Campos considera que la goleada recibida en Cerceda supuso un punto de inflexión para el equipo

16 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La visita del Ribadeo a Carballo dejó un sabor agridulce. Los pupilos de Germán Campos se trajeron un punto -el primero que suman fuera de casa esta temporada-, pero perdieron dos en el último suspiro del partido. Algo que no borra la sonrisa a Germán, quien afirma haberse quedado «contento» con el partido de su equipo ante el Ribadeo.

«El equipo cambió el chip después del 6-1 recibido en Cerceda y ahora estamos compitiendo de lujo; llevamos dos partidos consecutivos de sobresaliente», afirma el técnico. Para él, la imagen ofrecida por el equipo, al igual que en el partido contra el Pontevedra, fue sensacional: «Incluso jugando casi media hora con 10 y acabando el partido con 9, supimos aguantar muy bien, defendimos a la perfección».

Campos valora muy positivamente el punto conseguido, uno menos para el objetivo, y recuerda que «solo empataron cuando estábamos con 9».

El exjugador estradense solo pone una pega a sus jugadores: «quizás aún nos falte madurez con el balón; tenemos muchas pérdidas innecesarias y en zonas donde no se debe». Pese a ello, considera muy bueno el trabajo desempeñado una semana más por sus jugadores, que «lo habían hecho todo para ganar».

Indignado

Las réplicas de Germán son para el colegiado, quien realizó «dos expulsiones muy rigurosas» y no vio un «claro penalti» a favor de su equipo. «Somos el conjunto más débil, los novatos. Es fácil pitarnos; sabemos que no van a poner nada de nuestra parte. Es algo que ya nos ocurrió hace tres años en Preferente, cuando veníamos de Primera Autonómica. Somos conscientes de que también tendremos que luchar contra ello», sentenció.