Los primeros 45 minutos fueron igualados y con oportunidades por parte de ambos equipos. Los locales, por medio de Martín, que envió Roberto a córner (min 4) y Cano, lanzando fuera (min 26), y los visitantes, el gol en un centro de Padín (min 21), y una de Changui en la que se cruzó milagrosamente Noé evitando el peligro (min 33).
En el segundo acto, el Cerceda tuvo más posesión del balón y llevó la iniciativa ante un rival más replegado, que siempre buscó el contraataque amparándose en la velocidad tanto de Syla como de Changui, el máximo goleador de la competición con siete tantos. Los hombres de José Luis Lemos buscaron la portería de Roberto. Así, Cano lanzó con intención y el portero salvó in extremis con su pie izquierdo (min 58), y un remate franco de Marcos Caridad en el área pequeña que fue a las manos del guardameta (min 77).
Eran unos minutos en los que el Cerceda se gustaba, porque estaba en el papel que más le va: control del partido, posesión constante y jugadas verticales para encontrar el gol. Pero el Ribadumia, equipo revelación del campeoanto de Tercera División, aún dio el último susto: Changui cogió un balón, pero Rumbo, que regresaba a la portería, evitó el tanto de la victoria visitante con su parada enviando el balón a córner (min 53).
Goles: 0-1, min 21: Syla; 1-1, min 47: Agulló, de penalti de Miguel a Uxío.
Árbitro: Gonzalo Goyanes López (Santiago). Estuvo bien, en un encuentro que resultó deportivo.
Incidencias: El estadio Roxo do Piñeiro acogió una buena entrada, con 250 aficionados.
Javi Rumbo; Noé, Angeriz, Marcos Caridad, Juan (Uxío, min 46); Peloto (Herbert, min 43), Agulló, Granada, Cano; Martín y Dani (José Manuel, min 62).
Roberto; Pacheco, Óscar Río, Miguel, Adrián; Bisti, Syla (David Pérez, min 82), Jesu (Martí, min 58), Sibidé; Changui y Padín (Jorge Pérez, min 85).