Los pontevedreses comandaron el marcador desde el principio
14 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Gran triunfo del Teucro en la cancha, siempre complicada, de un recién descendido como es el Bidasoa de Irún. Un arranque perfecto de la temporada para los de Quique Domínguez, con un balonmano serio y eficaz que acabó otorgando una renta de cuatro goles a los pontevedreses. Los siete goles de Daniel Hernández y el fenomenal trabajo de defensa y portería fueron los grandes argumentos para que iniciase la andadura con unos sabrosísimos puntos a domicilio.
Comenzaron los teucristas muy firmes atrás, mientras el Bidaosa se estrellaba contra los errores propios de estas alturas del ejercicio. Dani Hernández, poderosísimo desde su veteranía en el lateral, lanzaba dos latigazos para el cero a dos en el arranque.
Los fichajes parecían bien emsamblados, mientras los teóricos destacados en la escuadra guipuzcoana no acababan de cuajar. Sólo Jon Azkue mantenía el nivel en los vascos, doblados en el marcador por un Teucro más que eficiente (4-8).
Poco después del ecuador de la primera mitad el partido se rompió. A los locales les costó horrores batir la portería de Amérigo -cerca de 10 minutos sin anotar- y los visitantes aprovecharon el atasco para conseguir las primeras rentas importantes.
En la segunda mitad ,el Bidasoa mejoró en ataque pero no fue capaz de frenar al Teucro.
Desde el extremo, Moledo era una pesadilla para la defensa local, mientras Dani Hernández proseguía con su recital en el lateral. Pero las diferencias a favor del bloque de Quique Domínguez no sólo no se reducían, sino que iban aumentando camino de la decena de goles, que se acabaría consiguiendo con un 17-27 que le daba al encuentro un verdadero aire de recital azul.